No aguanto más los sermones referidos a la necesidad de cuidar y
potenciar la marca
España como medio importante en la salida de la crisis. En realidad no es sino otra estrategia para el engaño social a la
que nuestros políticos recurren cuando no tienen otras cortinas de humo
a mano. Lo mismo para acallar críticas fundamentadas, pues
perjudican nuestra marca en el extranjero, que para justificar la
creciente explotación laboral y social, pues hemos de ser una marca
competitiva (dicho sea, baratita).
Capítulo aparte merecen las
consideraciones patrióticas de todo signo. Que si España, esa
entidad grande, libre y una, resulta ultrajada, devaluándola hasta
la vulgaridad de marca comercial. Que si la idea está cargada de
centralismo político, y en su lugar debería haber tantas marcas
como identidades histéricas hay en la península.
De la marca España, no veo el
problema urgente en “España”, sino en la “marca”. Estamos ante otra de esas palabras -expresión
en este caso- que son un paso más en la construcción de una
realidad aplastante desde la economía de mercado. Y contra esta
dictadura mal disimulada, que nos contamina con una continua
inoculación de jerga económicista, deberíamos estar luchando sin
fatiga.
El colmo de esta perversión de la
realidad es que se está haciendo tan zaborreramente y con tal miopía respecto a su
inoportunidad, que la imagen de nuestra marca "España” a la
vista de las noticias internacionales que protagonizamos día tras
día, es sinónimo de fraude, chapuza, estafa y abuso. Vamos, ¡una
marca de calidad!
2 comentarios:
La marca España me ha parecido, desde que empezó a usarse, una forma de exhibicionismo hueco y fanfarrón. ¿Desde cuándo un país, una sociedad necesita una marca? ¿Acaso aceptamos encantados que el mercado también exhiba países para comprar y vender, como si formásemos parte de un monopoli atrofiado y siniestro? Ya nos vale!!!
No sería mala reconversión para los viejos estados de la modernidad. Muerta su capacidad política, ser las marcas comerciales que permiten la libertad y diversidad del mercado global.
Salud
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