7 de diciembre de 2012

Imágenes morales


Pensar las cualidades morales sin acompañarlas de una imagen es bien difícil, al menor descuido les ponemos cara. Es lo que me está sucediendo últimamente con la mezcla de maldad bienintencionada (al servicio de altísimos fines) y estulticia.

Sin duda que hay asesores y un equipo de “expertos” (nombrados a dedo y cobrando jugosamente,¡la racionalización del gasto, es lo que tiene!), pero habría un exceso de caras y, en consecuencia, un anonimato. Por ello, es el jefe quien ilumina mi imaginación y mis pesadillas. Además, este hombre hace méritos cada vez que abre la boca, con ese aire que recuerda, incluso en el físico, la imagen del payaso malvado, El Joker.

Hace un mes ya nos declaró que “Si uno no es capaz de acostumbrarse a las protestas, no vale para un cargo público”, y esta mañana ha sido más explícito: "Soy como un toro bravo. Me crezco con el castigo”
Frases que revelan la sensibilidad dominante en nuestros cargos públicos, su convicción de poseer la verdad que ha de ser impuesta, digan lo que digan los ciudadanos. Directamente inspirada en el “ladran luego cabalgamos” de los políticos del final de la dictadura franquista.

Su mérito estelar, la LOMCE, requiere una lectura que no se despiste con la cuestión lingüística (una sucia treta para proporcionar enseñanza privada a costa del dinero público, a los hijos de simpatizantes y miembros de su partido) y vaya al fondo de este anteproyecto y sus previsibles consecuencias. Recomiendo leer la “exposición de motivos” entendida como un ejercicio del doblepensar planteado en 1984. Lo que dice perseguir es lo que aborrece y trata de destruir: la educación principal instrumento de movilidad social, que ayude a superar barreras económicas y sociales, es el instrumento del inmovilismo que mantenga a cada clase en su lugar. Sus lemas podrían ser:
la igualdad es la discriminación;
la autonomía es el sometimiento;
la racionalización es la imposición de lo irracional.


3 comentarios:

David Porcel Dieste dijo...

Muy buenas las comparaciones con el Joker y 1984. Ya decía Platón que el peor de los malvados no es aquel que hace el mal y se jacta de ello, sino el que hace el mal y aparenta tener buenas intenciones. Y yo a esa lista sumaría muchos otros lemas: el progreso es la regresión; la cultura es la anticultura...

Manuel Marcos dijo...

Magnífica entrada, Miguel Ángel,cuando dicen racionalización del gasto es para echarse a temblar y salir directamente a la calle. También Cipolla tiene un opúsculo dedicado a la estupidez humana, que en estos seres cobra un relieve especialmente maquiavélico. Su retórica buenista me produce repugnancia y falta de sueño.
Salud, un abrazo

M. A. Velasco León dijo...

Perdonad que no haya respondido antes, me he ausentado del mundanal ruido desde el viernes tempranito hasta hace unas horas.
Como bien dices, David, la lista podría seguir y seguir, desgraciadamente.
Manuel, no conozco el libro de Cipolla, pero promete. La estupidez suele ser, desgraciadamente, polimorfa
Salud, y gracias a los dos.