26 de octubre de 2013

Distinguir con claridad



 Empeñarnos en lo importante hasta dejar de lado un asunto que nos apremia, pero cuya importancia es secundaria, puede causarnos graves problemas e incluso alejarnos de nuestra meta.
Embarcarnos en una sucesión de urgencias es buen modo de olvidar lo importante y acabar desnortados en el vaivén de la intemperie.
La urgencia no tiene por qué ir de la mano con la importancia. Si no queremos acabar transitando caminos que, ni son los nuestros, ni nos interesan, hemos de distinguir con claridad entre lo urgente y lo importante.

5 de octubre de 2013

El modelo español de impunidad


No ha vuelto, seguramente porque nunca se acabó de ir, como pudimos ver con total claridad hace año y medio al fallar la sentencia contra Garzón. La Federación Estatal de Foros por la Memoria, describía la situación en un artículo de rotundo título:
"Garzón absuelto. Las víctimas condenadas"
Año y medio en el que la tapadera de la crisis ha sido la excusa para incumplir leyes, como la de Memoria Histórica, al reducir en 2012 un 60% los gastos destinados a su aplicación y eliminando por completo en 2013 las ayudas a diversas asociaciones para localizar restos de víctimas.
En cambio, las partidas destinadas a restaurar el Valle de los Caídos se suceden e incrementan, este año se han destinado 215.000 € y en los presupuestos recién aprobados se destinan casi 300.000 €
La veda se ha abierto y los actos de apología directa y explícita del fascismo se suceden: alcaldes del partido del gobierno manifestando en público, como uno en Galicia, que los fusilados de la guerra civil algo habrían hecho y lo merecerían; otra en Madrid, permitiendo un mercadillo profranquista y pronazi en el colegio de su pueblo, el mismo fin de semana que esta alcaldesa y otros ediles asistían a la conmemoración de una placa que honra a los “caídos por Dios y por la patria”.
Miembros de las juventudes del PP enarbolando orgullosas banderas de la dictadura y saludando al modo fascista. Chiquilladas dijeron varios cargos políticos, como el presidente de la Diputación de Valencia. O la presidenta de la Diputación de Guadalajara, que defendió estas y otras acciones similares e incluso ha rechazado la moción que pedía el cese de su diputado de turismo por mostrar públicos saludos fascistas, mientras sostenía la bandera franquista.
El portavoz adjunto del PP en el Congreso equipara la bandera de la Segunda República y la de la dictadura, además de afirmar que fue la República quien ocasionó el millón y medio de muertos de la guerra civil.
El millón de euros concedido al santuario de la Macarena, donde está enterrado Queipo “el sanguinario”. Y el bochornoso espectáculo de la fiscalía del estado, haciendo lo posible para no extraditar a Argentina varios torturadores de la dictadura.
Ningún cargo ha sido relegado de su puesto, a nadie se ha expulsado del Partido Popular, ni siquiera sancionado, lo cual ha de interpretarse como apología explícita, si bien indirecta, por parte del gobierno al tolerar todos estos actos que defienden y reivindican una dictadura apoyada en la continua comisión de delitos de lesa humanidad.
Un poco antes de esta grotesca parada, hace ya dos años, nos advertían:
“(...) La Federación Estatal de Foros por la Memoria desea expresar que a pesar de la notoriedad y evidente repercusión mediática del enjuiciamiento del Magistrado Juez Titular del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, el modelo de impunidad hay que entenderlo globalmente, y ver y comprender los diferentes elementos y expresiones que lo conforman. (…) Entendemos que independientemente del resultado del proceso iniciado contra el Magistrado Juez Titular del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, la centralidad debe tenerla la lucha contra la impunidad de los crímenes franquistas, la consecución de justicia para sus víctimas -que seguirán desamparadas- y la recuperación como referente del proyecto político y social que defendían”.
Quiero destacar el final de la cita, la recuperación del proyecto político de nuestra Segunda República, expresado en su Constitución de 1931. Debe ser recordado y divulgado como referente para nuestra democracia, sustituyendo al referente oficial, la pacífica y modélica Transición de los setenta. El paso del tiempo no hace sino agravar sus consecuencias, porque la Transición, efectivamente, ha sido modélica, pero se trata del Modelo Español de Impunidad.