tag:blogger.com,1999:blog-55455606304433026372024-03-14T13:55:29.066+01:00Cajón de lo pensadomemoria y otras herramientas del porvenir.M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.comBlogger178125tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-18204618753967801112023-11-10T20:53:00.002+01:002023-11-10T20:53:16.424+01:00El sol del futuro<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_r45UvX7Ibmy273Wbcxz4dRkD-bEbGSgGot6ryv1LiVAvEtrFaDHd5GIR6HFWQecHdMRx5OCiLW_H23P4BLrHI2cnDf7LVHnn7y55IpvGBBINykQs5-wRaNcwxn2tvbcFBcEiYmnYVF_Knc0S1Aeh6re5r_yV12HZKCfZrgmALiSXR1loQ5nijoTippwB/s800/el-sol-del-futuro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="560" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_r45UvX7Ibmy273Wbcxz4dRkD-bEbGSgGot6ryv1LiVAvEtrFaDHd5GIR6HFWQecHdMRx5OCiLW_H23P4BLrHI2cnDf7LVHnn7y55IpvGBBINykQs5-wRaNcwxn2tvbcFBcEiYmnYVF_Knc0S1Aeh6re5r_yV12HZKCfZrgmALiSXR1loQ5nijoTippwB/s320/el-sol-del-futuro.jpg" width="224" /></a></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i>...el
futuro ni depende enteramente de nosotros ni tampoco nos es
totalmente ajeno, de modo que no debemos esperarlo como si hubiera de
venir infaliblemente ni tampoco desesperamos como si no hubiera de
venir nunca. </i>EPICURO,
Carta a Meneceo</span><span style="font-size: small;"> </span></span>
<p></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Debo
parecerme a Nanni Moretti en algo más que en el físico, porque
hacía tiempo que no dejaba el cine con esta agradable sensación.
Lástima que he ido solo y nadie ha podido comentar la sonrisa
bobalicona que, estoy seguro, dibujaba mi cara a la salida de <i>El
sol del futuro</i>.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Si
queréis conocer el argumento, os diré tan sólo que Giovanni, un
director de cine italiano ya entrando en la vejez, comienza la
filmación de una nueva película ambientada en la Italia de 1956,
justo cuando se produjo la revolución húngara. Pero este rodaje va
a resultar muy difícil de llevar a cabo.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Es
cine dentro del cine y a la vez una crítica de la política del
presente. Es más, en la Italia de la ultraderecha, Moretti está
mostrando añoranza de la política, valentía al opinar y defensa de
sus convicciones. La izquierda italiana también recibe lo suyo, de
mano de los personajes de la película que Giovanni, el protagonista,
está filmando. Como declaró el director en una entrevista: “Digamos
que a la izquierda italiana le hará bien estos años de oposición
para encontrar un poco de identidad”</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Metacine
político planteado desde las tenues fronteras entre la realidad y la
ficción, entre el público y los personajes, entre el director y su
obra, entre la creación y la repetición (ahí quedan sus guiños a
otros directores y a alguna de sus propias películas, como vemos por
el cartel anunciador y la secuencia de la que está tomado).</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Moretti
se ocupa de todo ello, nuevamente, con gran sentido del humor,
despertándonos emociones y sentimientos alejados de los estereotipos
planos del cine comercial, ya sea hollywodiense o europeo. Y es que
en la película, frente a los productos masivos tipo Netflix,
encontramos convicciones e ideas, aunque no se venda en ciento
noventa países, como las de dicha plataforma. </span></span>
</p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Nos
transmite un optimismo inseguro pero coherente, fiel a sí mismo y a
los próximos; energía necesaria para hacer las cosas de otro modo.
Digamos que Epicuro abandona el jardín, junto con sus amigos, y da
el paso a la política. De este modo, los amigos se amplían a los
próximos, como son los circenses húngaros de gira por la Italia de
la película filmada, los cuales, a su vez, tienen familia y amigos
aplastados por los tanques soviéticos en el otoño húngaro. La
amistad va extendiéndose, la solidaridad se propaga de prójimo en
prójimo, mostrando que la política va mucho más allá de lo que
hacen los políticos profesionales. Sin embargo, no le sería fiel
sin señalar que su optimismo es contenido, apoyado no en la
naturaleza humana sino en la acción ética y política.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Acción
que puede y debe ser impulsada desde el arte, desde el relato
cinematográfico, en consecuencia. Si somos palabra, discurso
construido por el otro, por las palabras de cuantos nos rodean,
entonces Moretti, como Giovanni -su alter ego- está tratando de
construir un relato donde las imágenes, acompañadas del arte más
evanescente de todos, la música, influyan en el plano simbólico en
vez de estar solamente determinadas por el, y lo hagan para florecer
una nueva realidad. La potencia de las secuencias musicales,
especialmente la del final, así nos lo dice, aunque no se yo si
<span style="font-weight: normal;">Lacan</span> daría su visto bueno
al respecto (pero eso no me importa mucho). El cine está
construyendo un futuro nuevo al jugar con el pasado y al despertar
emociones sinceras que nos unen a los otros, en lugar de enfrentarnos
a ellos.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> La
música, está tan magistralmente traída, que entre este Moretti y
el Sorrentino de <i>La juventud</i> van a acabar con mi fobia al cine
musical. Dos canciones, especialmente, construyen secuencias
inolvidables: <i>La canzone dell'amore perduto</i> de Fabrizio de
Andrè, tremenda en su calmada melancolía, expresa la crisis amorosa
del protagonista, y <i>Voglio vederti danzare</i> de Franco Battiato,
ilumina de tal modo la escena -para mí, la mejor de la película-
que han brotado lágrimas dichosas de mis ojos. He tarareado ambas
para desgracia del público circundante, aunque, bien pensado,
también para su suerte; y es que estamos demasiado acostumbrados al
purismo del espectador intelectual, con su inmaculado silencio y su
analítica frialdad en la mirada, cuando en realidad el cine siempre
ha sido espectáculo vivo, dinámico y a menudo interactivo, pero
este es otro tema.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> En
suma, estamos ante un Moretti en estado puro, esa voz necesaria
frente al aplastante cine de riesgo cero cuya meta no es otra que la
rentabilidad.</span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-61238883071702785952023-08-16T18:59:00.005+02:002023-08-16T19:00:49.204+02:00Instantes<p> </p><br /><p align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiem0mzyQIuGExdyYr-uurzmvw3auln1Y8S5dwlaDH7Tl2WMuY-CehU-OJFBqS_MGC316eOGPANkJA0xE-UrrzBzMnuRn0D2CCdhifJv9YCGjVyxUqTiivMaeMc9pvemwkOlkB-SMkYqK49K-QaPg8UM9_uYUzPrrOUUOkC1Vh9cqd96DHZagTgaPfEVzp_/s1600/IMG-20230814-WA0002.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiem0mzyQIuGExdyYr-uurzmvw3auln1Y8S5dwlaDH7Tl2WMuY-CehU-OJFBqS_MGC316eOGPANkJA0xE-UrrzBzMnuRn0D2CCdhifJv9YCGjVyxUqTiivMaeMc9pvemwkOlkB-SMkYqK49K-QaPg8UM9_uYUzPrrOUUOkC1Vh9cqd96DHZagTgaPfEVzp_/s320/IMG-20230814-WA0002.jpg" width="320" /></a></span></div><p></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: helvetica;">La última curva, larga y
pronunciada, ocultó la breve chopera con sus cigarras. El camino
ascendía despacio y paramos, callados, a contemplar el ocaso.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;">Todo
zumbido de insectos cesó por un instante, ningún pájaro cantaba al
resguardo de su nido, el viento del atardecer no se había alzado.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;"> Nada
se oía, y entonces escuchamos el silencio.</span></p>
<br />M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-65679865222902290412023-06-17T10:48:00.000+02:002023-06-17T10:48:49.683+02:00Amistad y magia<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2_VX_ooOjW1GxMUGSuYfEEib46B57_RFBQZsQqz6FtJ01gPYKFGWuEYzCwJ-TN9aZPx6Np2kXosQKG3y81dAwCIVXarJl12z1oXwBhXhxSHkL65tEeQzG6kzzQJKhYsJ26wSoC4LvBSlZLPj44J2pgWIc3p_kx4ojRHwfPa7ful0NmvK4pAqcTH6jhw/s2048/IMG-20230617-WA0008.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2_VX_ooOjW1GxMUGSuYfEEib46B57_RFBQZsQqz6FtJ01gPYKFGWuEYzCwJ-TN9aZPx6Np2kXosQKG3y81dAwCIVXarJl12z1oXwBhXhxSHkL65tEeQzG6kzzQJKhYsJ26wSoC4LvBSlZLPj44J2pgWIc3p_kx4ojRHwfPa7ful0NmvK4pAqcTH6jhw/s320/IMG-20230617-WA0008.jpg" width="320" /></a></div><br /> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">Hay veces que los planetas, ayudados por ocultas manos, se concitan
y surge el mayor encantamiento, el del encuentro. Anoche, sin
sospecharlo, disfruté de ese hechizo. Amigas y amigos, compañeras,
amante (que todo ello reúne), presencias ausentes, e incluso quien hasta ayer
tan solo era nombre, pleno de significado, en la vida de otros seres
queridos, nos reunimos, "casualmente", para celebrar la vida y sus
vaivenes. Porque el paso de los años, como el fluir de los espacios,
no es sino eso, un movimiento necesario pero vacío, que ha de
llenarse con nuestros esfuerzos, deseos y esperanzas. Los cuales, o
son compartidos, o nunca llegan a saciar la sed con la cual,
inevitablemente, nacemos.</span></span><p></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Encuentros,
afectos, risas y animadas conversaciones, ayudadas por esa bebida de
la que nace la verdad, nos hermanaron de nuevo y nos hicieron estar
vivos, es decir, cercanos y cómplices.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Cuando
la ingenuidad se alía con manos y planetas ¡bendita sea! pues
permite disfrutar doblemente del encuentro.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Gracias
a todas y a todos por vuestra generosidad, gracias por la magia que
conjurasteis y que juntos disfrutamos.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1cPoqo-hQaFy99AlS91vQ_y69pNijjKCmBOayM36xH2WwDZ3l3Tgv68gbnDmA7HilE0FiZVJcAVvBvTCsoEwC-kT3_8vjf8PgOVJMLXgQa_CeHHh3HHFBUyqayIz4gnCWRnuF5X72B7zamehWr5p57J044qE15B10HHsMOQQn40Mxo2a8MlU2Iqmq7w/s4000/IMG_20230617_104204923.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1cPoqo-hQaFy99AlS91vQ_y69pNijjKCmBOayM36xH2WwDZ3l3Tgv68gbnDmA7HilE0FiZVJcAVvBvTCsoEwC-kT3_8vjf8PgOVJMLXgQa_CeHHh3HHFBUyqayIz4gnCWRnuF5X72B7zamehWr5p57J044qE15B10HHsMOQQn40Mxo2a8MlU2Iqmq7w/s320/IMG_20230617_104204923.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-size: small;"><br /> </span><p></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-28994739374208922642023-06-11T14:23:00.005+02:002024-01-18T09:15:39.846+01:00Películas necesarias<p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><span style="font-size: small;"><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb4Gru2CWrkYR7cyi1APPurhLiBQwEp2U_alxWSCK-rkxmnBLcYQA3ECT6kYFtYlXrVkFFl-7z23IFUV3abE25vy1dnE3IlY2Caa0CtpaNjkTEqlWC9JbPRQEIYOcS7K1OetwTI5VOPGY-dz36r0y_161jZeoqiVhqgWmPxIXUbAIDyzmx_LHiaUHsYQ/s900/QDC-portada1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb4Gru2CWrkYR7cyi1APPurhLiBQwEp2U_alxWSCK-rkxmnBLcYQA3ECT6kYFtYlXrVkFFl-7z23IFUV3abE25vy1dnE3IlY2Caa0CtpaNjkTEqlWC9JbPRQEIYOcS7K1OetwTI5VOPGY-dz36r0y_161jZeoqiVhqgWmPxIXUbAIDyzmx_LHiaUHsYQ/s320/QDC-portada1.jpg" width="320" /></a></div></span><br /><p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif"> Desde su aparición, el cine ha
jugado diferentes funciones en la sociedad. Mágica diversión;
válvula de escape; forja de mundos, maravillosos unos y monstruosos
otros, pero igualmente atractivos; escuela donde aprender hechos del
pasado, culturas remotas o figuras relevantes; testigo de su época,
de su sensibilidad y visión del mundo; denuncia de los problemas y
preocupaciones que nos acosan; despertador de conciencias, como ese
niño que muestra al emperador desnudo.</span></p>
<p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif"> Por otro lado están la técnica y la
calidad artística de cada película, de modo que hay obras en las
que se unen función, calidad y técnica, como <i>El acorazado
Potemkin</i>, que enseñan, despiertan conciencias, son forjadoras de
la sintaxis cinematográfica y tienen gran calidad artística. Otras,
en cambio, socialmente destacan en su función, pero técnica y
artísticamente resultan deficientes, como sucede con <i>Justi&Cia</i>.
Algunas veces confluyen la calidad artística y el dominio de la
técnica para, como decía Unamuno, frotar con sal y vinagre las
heridas, esas que por la costumbre o por insensibilidad parecen no
doler y pasan desapercibidas, causando con el tiempo graves
enquistamientos o úlceras incurables. Estas películas son
necesarias para su época. </span>
</p>
<p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif"> Durante el otoño me encontré con
unas cuantas películas de este tipo, de las cuales destaco las cuatro
que dejan muy atrás al resto.</span></p>
<p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGbOOu7xufYCFkerP5LLZri7upcnyPY5lh7--EuQg2ph_9iOwFpSCkFclamsRU8CuJKJyy1SoVnPEA2CfZ0b974ZrzUfq6g29Hntw7PmWslbYg5s7-wHQyFLHuvNcakD2Vxeq80uq_Y9jQxGwU3TVo2gBezw-df1Hsv3Ik-66-AgjERfduAR-BWWNtwQ/s1798/El_informe_Auschwitz-447763196-large.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1798" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGbOOu7xufYCFkerP5LLZri7upcnyPY5lh7--EuQg2ph_9iOwFpSCkFclamsRU8CuJKJyy1SoVnPEA2CfZ0b974ZrzUfq6g29Hntw7PmWslbYg5s7-wHQyFLHuvNcakD2Vxeq80uq_Y9jQxGwU3TVo2gBezw-df1Hsv3Ik-66-AgjERfduAR-BWWNtwQ/s320/El_informe_Auschwitz-447763196-large.jpg" width="320" /></a></span></span></div><p></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif"><span style="font-style: normal;"> </span><i><b>El
informe Auschwitz</b></i><span style="font-style: normal;"> </span><span style="font-style: normal;">(</span><span style="font-style: normal;">Peter
Bebjak, </span>Eslovaquia 2021) nos muestra un hecho real y poco
conocido, la fuga de Auschwitz de dos judíos checoslovacos, <span style="font-weight: normal;">Rudolf
Vrba</span> y Alfréd Wetzler, en abril de 1944. La película narra
con una poderosa fotografía y un ritmo de estilo clásico su
angustiosa huida hasta llegar a Checoslovaquia, y las
descorazonadoras resistencias iniciales de las autoridades
internacionales de la Cruz Roja a creer los hechos descritos. Su
posición dentro del campo les permitió conocer el funcionamiento de
las cámaras de gas, y hacer un cálculo de los asesinatos
perpetrados cada día. Escaparon con sus notas y una etiqueta del
tóxico empleado, el tristemente famoso <i>Zyklon B</i>. Su
información a las autoridades se conoce como <i>El informe
</i><i><span style="font-weight: normal;">Vrba-</span></i><i>Wetzler</i>
o<span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span><i><span style="font-weight: normal;">El </span></i><i><span style="font-weight: normal;">protocolo
d</span></i><i><span style="font-weight: normal;">e Auschwitz</span></i><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.</span></span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Lo
que hace a esta película necesaria hoy en día, es el encuadre que
Bebjak le proporciona. Se abre con una frase del filósofo Georges de
Santayana: <i>Aquellos que no conocen su historia están condenados a
repetirla;</i> y se cierra con una preocupante banda sonora
acompañando a los créditos: discursos y declaraciones de políticos
actuales avivando las brasas del odio. Son las voces de los
jaleadores del mal, entre los cuales distinguimos a Trump, Bolsonaro,
Viktor Orbán y Putin, entre otros. </span>
</p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> En
momentos de auge de neofascismos en todo occidente y de negacionismo
del Holocausto (en nuestro país, de los crímenes de lesa humanidad
perpetrados por la dictadura franquista), es preciso divulgar los
hechos ocurridos y, sobre todo, entender que pueden repetirse, que un
incendio no empieza con un bosque en llamas, sino con unas chispas
-inconscientes, en el mejor de los casos- que prenden unos matojos.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbuWr4uncKIHuDfNtJIFBC8ymOR-nFObCIDDvD45Gnp1-3oZwfNCkOYry3_PmoPiJwzCsxMt-JcdE3hq9gt23JqVDUlG8H5zBEU3oK9a5tzplh8l4KszfHhMQQiOPouqH3BAliFt2ekOemjEmBYBZ0xPZu_nhLgRZEpql_IHmiyV6JjbbtS5_Kwpb9hw/s299/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="169" data-original-width="299" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbuWr4uncKIHuDfNtJIFBC8ymOR-nFObCIDDvD45Gnp1-3oZwfNCkOYry3_PmoPiJwzCsxMt-JcdE3hq9gt23JqVDUlG8H5zBEU3oK9a5tzplh8l4KszfHhMQQiOPouqH3BAliFt2ekOemjEmBYBZ0xPZu_nhLgRZEpql_IHmiyV6JjbbtS5_Kwpb9hw/s1600/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" width="299" /></a></span></span></div><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span> Necesaria
es también <i><b>Queso de cabra y te con sal</b></i>, (Byambasuren
Davaa, Mongolia, 2020), del mismo director que nos sorprendió y
cautivó con su documental <i>L</i><i>a historia del camello que
llora.</i></span></span><p></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span> Quiero
destacar que estamos ante cine con mayúsculas, igual que sucedía
con El informe Auschwitz; son películas que no se pierden en
interminables metrajes -ambas rondan los noventa y cuatro minutos- ni
en complicaciones innecesarias. Cuentan limpiamente sus historias,
apoyándose ante todo en la imagen y despertando emoción y tensión,
como defendía el maestro Hitchcock. Davaa, además, nos muestra que
la poesía, cuando es verdadera, no necesita de la complicación ni
del artificio. Lo más profundo suele ser lo sencillo, por eso nos
pasa tan desapercibido.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span> La
película me ha mostrado una realidad que desconocía y que su
historia denuncia, la actuación de multinacionales mineras, como la
angloaustraliana <i>Río Tinto</i> o la canadiense <i>Turquoise Hill</i><span style="font-style: normal;">
en Mongolia. </span><span style="font-style: normal;">Empresas que </span>extraen
cobre y oro a costa de la destrucción del hábitat y los medios de
vida de los nómadas de las estepas, especialmente de la
región de Gobi. Generan un problema añadido debido al agua que
necesitan para lavar el mineral, unos trescientos metros cúbicos por
minuto. Para obtenerla desvían el cauce natural de los ríos y luego
la vierten, sin mucho disimulo, contaminando los acuíferos de la
región y de todo el cauce subsiguiente. El gobierno habla de
revitalizar la estepa, incluso legisla en tal sentido, pero tolera su
destrucción haciendo la vista gorda. Con unas indemnizaciones que
son calderilla para estas multinacionales, están acabando con modos
de vida ancestrales y un paisaje singular, además de contaminar el
auténtico tesoro que es el agua.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg51RIoJsimvCdaAf2fopg2QyVPakrPS8Gol3up5wl-XdPaLSPqf18aztgY0vZFBqRPYEG2fsKvgfIf1vemFCEt71kFmAO9ga9DRkJeQyoDkz4HE1gVDnSfA_coZR6vCdM0E-9bxKMRPmB2Gk9aduUzvQDnHURRkq_qGxHVmg7LRDX2uYVKjnYTsEG4cg/s268/Sin%20t%C3%ADtulo%20topo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="268" data-original-width="188" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg51RIoJsimvCdaAf2fopg2QyVPakrPS8Gol3up5wl-XdPaLSPqf18aztgY0vZFBqRPYEG2fsKvgfIf1vemFCEt71kFmAO9ga9DRkJeQyoDkz4HE1gVDnSfA_coZR6vCdM0E-9bxKMRPmB2Gk9aduUzvQDnHURRkq_qGxHVmg7LRDX2uYVKjnYTsEG4cg/s1600/Sin%20t%C3%ADtulo%20topo.jpg" width="188" /></a></span></span></div><p></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span> La
tercera es <i><b>El agente topo</b></i> (Maite Alberdi, Chile, 2020)
un documental con aspecto de ficción, también de metraje inusual en
la actualidad -¡ni siquiera llega a los noventa minutos!-, que se
ocupa del principal problema de los viejos en occidente, la soledad.
Lo hace infiltrando un agente octogenario en una residencia de
ancianos chilena y adaptándose a sus ritmos, a sus emociones y a sus
luctuosos sucesos. Con tal maestría y sensibilidad que somos
conscientes de haber contemplado la realidad, con su ternura y su
crudeza inexorable.
</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span> Alberdi
no se ocupa de toda la problemática de los ancianos internados en
residencias, nada vemos sobre el gran negocio que hoy suponen para
empresas multinacionales, que buscando el beneficio no pueden
responder ante situaciones anormales. Lo presenciamos durante la
pandemia, que supuso la muerte en soledad y con total desatención
médica de veinte mil ancianos durante el 2020, especialmente en la
comunidad de la libertad, cuya Consejería de Sanidad decretó un
protocolo que supuso la muerte ¡en tan solo veinte días! de más de
seis mil ancianos que no disponían de un seguro médico privado
-siempre ha habido clases- Ofrendados a la Parca en completa soledad
dentro de las celdas de estas empresas, defendidas por el citado
protocolo oficial. Pero ya parece haberse olvidado, vistos los
resultados de las últimas elecciones, o tal vez sea que los ancianos no
merecen atención salvo cuando son rentables. Miopes ambas visiones,
especialmente si consideramos que la vejez, más que nuestro futuro,
es nuestro presente: el 21% de la población de nuestro país tiene
más de 65 años de edad y los menores de treinta no alcanzan
siquiera el 30%</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span> El
problema de la soledad está presente con tal fuerza en occidente que
algunos países, como Japón e Inglaterra, cuentan con un Ministerio
de Soledad. Hay dos grupos de población entre los que más se
extiende la soledad no deseada, los viejos y los adolescentes; grupos
que ofrecen las más altas tasas de suicidio; así en 2021 casi mil
personas de más de setenta años y
trescientos dieciséis de entre quince y veintinueve años </span></span><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span>se suicidaron en España</span></span><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span>.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: small;"><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgbBGHyBd9bSPAiPLJt4QSYB41cFXhBPckEhYqEpnO-z6ltgjS-WIK7ph0PrDW20CRqvVRZrw8LpWNudvm6Lt42jELD00IffTU4GqSIZCj3YPFPTP7CEijc04Mhb4NBD115TThHZ1zgtNP2eouadGvSD9QH3y-Wv22zCSqjACRT4g_JYsCY3VFomtLGQ/s1200/El_olvido_que_seremos-833396668-large.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="847" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgbBGHyBd9bSPAiPLJt4QSYB41cFXhBPckEhYqEpnO-z6ltgjS-WIK7ph0PrDW20CRqvVRZrw8LpWNudvm6Lt42jELD00IffTU4GqSIZCj3YPFPTP7CEijc04Mhb4NBD115TThHZ1zgtNP2eouadGvSD9QH3y-Wv22zCSqjACRT4g_JYsCY3VFomtLGQ/s320/El_olvido_que_seremos-833396668-large.jpg" width="226" /></a></span></span></div><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif"><span style="font-style: normal;"> </span><span style="font-style: normal;">La
</span><span style="font-style: normal;">cuarta </span><span style="font-style: normal;">que
considero, además </span><span style="font-style: normal;">de</span><span style="font-style: normal;">
buena, </span><span style="font-style: normal;">una </span><span style="font-style: normal;">película
necesaria</span> es <i><b>El olvido que seremos</b></i> (Fernando
Trueba, Colombia, 2020). Se trata de una biografía parcial del
médico colombiano Héctor Abad Gómez, asesinado a tiros en 1987 en
Medellín. Ni era un político, ni tampoco un revolucionario al uso,
por origen, posición y actividad era un humanista liberal, que de
hecho militó en el Partido Liberal Colombiano. Su revolución
consistió en ser buena persona, íntegro, veraz y defensor de los
derechos humanos, especialmente del número 25, que se ocupa de la
salud y la atención médica. Luchó pacíficamente, con la palabra,
por la salud pública para todos los colombianos. Desgraciadamente,
la promoción de políticas de salud destinadas especialmente a
quienes más lo necesitan -como es lógico- en lugar de a las élites
privilegiadas, políticas que redundaban en beneficio de toda la
sociedad, era intolerable para la extrema derecha en los años
ochenta, pues destrozaba la jerarquía “natural” de la sociedad.
Hoy las derechas, extremas o moderadas, lo siguen considerando
intolerable, aunque la razón sea otra, estorban el lucrativo negocio
de las empresas sanitarias.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Trueba
presta atención por igual al compromiso socio-político de Abad y a
su vida familiar, construyendo así un relato más humano y creíble,
además de fiel al libro en que se basa y del cual adopta también el
título, escrito por el hijo pequeño del médico, <span style="font-weight: normal;">Héctor
Abad Faciolince.</span></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><br />
</p>
<p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif"><span style="font-weight: normal;"> </span><span style="font-weight: normal;">Cine
de calidad </span><span style="font-weight: normal;">preocupad</span><span style="font-weight: normal;">o</span><span style="font-weight: normal;">
por </span><span style="font-weight: normal;">nuestro</span><span style="font-weight: normal;">
presente </span><span style="font-weight: normal;">y constructor de
mundos mejores</span><span style="font-weight: normal;">. </span><span style="font-weight: normal;">C</span><span style="font-weight: normal;">ada
una de ellas sigue un camino diferente, desde el realismo hasta el
documental, pasando por la biografía. </span><span style="font-weight: normal;">Disfruté
descubriendo </span><span style="font-weight: normal;">horizonte</span><span style="font-weight: normal;">s</span><span style="font-weight: normal;">
que</span><span style="font-weight: normal;"> desconocía </span><span style="font-weight: normal;">co</span><span style="font-weight: normal;">n
</span><i><span style="font-weight: normal;">Queso de cabra y te con
sal</span></i><span style="font-weight: normal;">; </span><span style="font-weight: normal;">recibí</span><span style="font-weight: normal;">
una lección de historia </span><span style="font-weight: normal;">y
de humanidad </span><span style="font-weight: normal;">co</span><span style="font-weight: normal;">n</span><span style="font-weight: normal;">
</span><i><span style="font-weight: normal;">El olvido que seremos</span></i><span style="font-weight: normal;">;
</span><span style="font-weight: normal;">despert</span><span style="font-weight: normal;">ó</span><span style="font-weight: normal;">
mi</span><span style="font-weight: normal;"> ternura </span><span style="font-weight: normal;">y
sensibili</span><span style="font-weight: normal;">dad</span><span style="font-weight: normal;">
</span><span style="font-weight: normal;">hacia los viejos</span><span style="font-weight: normal;">
</span><span style="font-weight: normal;">co</span><span style="font-weight: normal;">n</span><span style="font-weight: normal;">
</span><i><span style="font-weight: normal;">E</span></i><i><span style="font-weight: normal;">l</span></i><i><span style="font-weight: normal;">
agente topo</span></i><span style="font-weight: normal;">; y </span><span style="font-weight: normal;">profundi</span><span style="font-weight: normal;">cé</span><span style="font-weight: normal;">
</span><span style="font-weight: normal;">en </span><span style="font-weight: normal;">temas
que me preocupan hace tiempo </span><span style="font-weight: normal;">con
</span><i><span style="font-weight: normal;">El informe Auschwitz</span></i><span style="font-weight: normal;">.
</span><span style="font-weight: normal;">Las cuatro</span><span style="font-weight: normal;">
</span><span style="font-weight: normal;">me encantaron</span><span style="font-weight: normal;">
</span><span style="font-weight: normal;">y </span><span style="font-weight: normal;">en
nuestro dos mil veintitrés</span><span style="font-weight: normal;"> me parecen totalmente necesarias</span><span style="font-weight: normal;">.</span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-43068804432496699772023-06-11T12:37:00.005+02:002023-06-11T12:37:56.802+02:00Olimpiadas. Futbol<p> <span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">Comparto estas dos reflexiones que publiqué en elDiario. Una sobre actividades educativas que escapan de la escuela y otra sobre los problemas del omnipresente futbol, como el racismo:</span></span> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJht-0C3PC_ZmGitdAa-QZfRLzSkysbCLe_hJlqA2SIVvg4Z4Rz7LQXzGPZqDKsW2oTrVbscjrfnR_xIcnfRQs4U_S2KqFEXnsmtzuZmYcfkms8MjemcnKcMFW8KJ226xfLDymEyh7Bg_MD2OwzJAQnq8XEiAUN3ENB96fQMpOi2xGsyGsRWRcWo_Drg/s1200/f744ec1d-4868-414d-8483-926cb8ab1d44_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVZVc1k11ezfBO6vQ69pjOUnwj9kQgj4_b5MBSGaPWi_jnlIpnAanQcoy-YOiFHGqq8Lj6C_xndqivr7lwCqQAnt-ywGD1yIi8sSNs0uSbIy3eHLtZGQd_WSm08W7ksDGlusRgGtJ5nmJvK1maCbBH9EYQHVLkgzjn0ycr6EosjpzNP63aaxGE3IvOEQ/s1200/1b272be5-6ffa-4572-afef-969dc1699d8d_16-9-discover-aspect-ratio_default_0_x2045y2210.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVZVc1k11ezfBO6vQ69pjOUnwj9kQgj4_b5MBSGaPWi_jnlIpnAanQcoy-YOiFHGqq8Lj6C_xndqivr7lwCqQAnt-ywGD1yIi8sSNs0uSbIy3eHLtZGQd_WSm08W7ksDGlusRgGtJ5nmJvK1maCbBH9EYQHVLkgzjn0ycr6EosjpzNP63aaxGE3IvOEQ/s320/1b272be5-6ffa-4572-afef-969dc1699d8d_16-9-discover-aspect-ratio_default_0_x2045y2210.webp" width="320" /></a></div><br /><a href="https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/olimpiadas-pensamiento_132_10093847.html">https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/olimpiadas-pensamiento_132_10093847.html</a><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJht-0C3PC_ZmGitdAa-QZfRLzSkysbCLe_hJlqA2SIVvg4Z4Rz7LQXzGPZqDKsW2oTrVbscjrfnR_xIcnfRQs4U_S2KqFEXnsmtzuZmYcfkms8MjemcnKcMFW8KJ226xfLDymEyh7Bg_MD2OwzJAQnq8XEiAUN3ENB96fQMpOi2xGsyGsRWRcWo_Drg/s1200/f744ec1d-4868-414d-8483-926cb8ab1d44_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJht-0C3PC_ZmGitdAa-QZfRLzSkysbCLe_hJlqA2SIVvg4Z4Rz7LQXzGPZqDKsW2oTrVbscjrfnR_xIcnfRQs4U_S2KqFEXnsmtzuZmYcfkms8MjemcnKcMFW8KJ226xfLDymEyh7Bg_MD2OwzJAQnq8XEiAUN3ENB96fQMpOi2xGsyGsRWRcWo_Drg/s320/f744ec1d-4868-414d-8483-926cb8ab1d44_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.webp" width="320" /></a></div><p></p><p><a href="https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/futbol-genera-racismo_132_10245082.html">https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/futbol-genera-racismo_132_10245082.html</a><br /></p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-67542547442881016182023-03-16T08:07:00.006+01:002023-03-16T08:17:06.738+01:00Escuelas obesas<p><br /> </p><p>Comparto esta reflexión que publico en elDiario sobre la capacidad de la escuela en la sociedad y el conocimiento que la sociedad tiene de la escuela:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix5XvM9O8KkearBsiSC_Zp3uhloiLIHuuGBgZkJS6aUwhFzI9aKOrHK_9d66DMyvGhpGF0VJwGxbR3u4A3NVg3fSYTEFqD6x3v9toGZN_9a4MaIJZqlJgfg5RJxvuFYZ3L_WrWi7jlwXJeHTJy5JqaR6IyhSAN6scgTBxNLvIj6NHgpuPsDtsYLYWyJw/s880/386b4d0d-732d-42c4-8f77-baa3915d62b9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="495" data-original-width="880" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix5XvM9O8KkearBsiSC_Zp3uhloiLIHuuGBgZkJS6aUwhFzI9aKOrHK_9d66DMyvGhpGF0VJwGxbR3u4A3NVg3fSYTEFqD6x3v9toGZN_9a4MaIJZqlJgfg5RJxvuFYZ3L_WrWi7jlwXJeHTJy5JqaR6IyhSAN6scgTBxNLvIj6NHgpuPsDtsYLYWyJw/s320/386b4d0d-732d-42c4-8f77-baa3915d62b9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p>https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/escuelas-obesas_132_10037283.html<br /></p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-12708258399156493702023-01-18T18:21:00.000+01:002023-01-18T18:21:36.247+01:00Amor y riesgo<p align="justify" style="line-height: 115%;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLSVKfPLkBeEjyAb4cy15eDtV8KS9Qp3gyFZzFI6I_9uER1VzX85LXopfJoH-PriYdGO0BALmLGSmZiTlnDdkucunHGlDSxgHGgAMtd0QF5lS0R6xVQ_dK9Y_TqVWREb4DaIjoH4imWBMN95IvIcN0GCIBz6gr2rEhz1ZK05xw9L3TOc1-8pdSnXsd4w/s1019/El_club_de_los_poetas_muertos_culturainquieta2.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="692" data-original-width="1019" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLSVKfPLkBeEjyAb4cy15eDtV8KS9Qp3gyFZzFI6I_9uER1VzX85LXopfJoH-PriYdGO0BALmLGSmZiTlnDdkucunHGlDSxgHGgAMtd0QF5lS0R6xVQ_dK9Y_TqVWREb4DaIjoH4imWBMN95IvIcN0GCIBz6gr2rEhz1ZK05xw9L3TOc1-8pdSnXsd4w/s320/El_club_de_los_poetas_muertos_culturainquieta2.webp" width="320" /></a></div> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><span> <br /></span></span></span><p></p><p align="justify" style="line-height: 115%;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"> <span style="font-size: small;"><span> </span>Es
difícil moverse actualmente en terreno educativo sin tropezar
constantemente con dos verbos que aparecen por igual en cursos de
formación, en planes gubernamentales o en rótulos de direcciones
generales: innovar y digitalizar. Deben contener la clave secreta
para resolver todos los problemas de la educación actual, para
fundir el hielo del desinterés de nuestro alumnado y para encauzar
sus voluntades dispersas.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p align="justify" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span> </span>Sospecho
-mis años me obligan a ello- que pasan por alto detalle</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">s</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">
menor</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">es</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">,
tal vez carente</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">s</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">
de importancia, como </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">los</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">
que </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">revela
Irene Vallejo hablando de la profesora de griego que tuvo en el
instituto</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">:</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"><i><span> </span>Pronto,
la sorprendente Pilar rompió las alambradas de mi escepticismo. De
aquellos dos años aprendiendo de ella, recuerdo el placer del
descubrimiento, del vuelo, la asombrosa alegría del aprendizaje.
Éramos un grupo tan pequeño de estudiantes que acabamos sentándonos
todos alrededor de una mesa y formando corrillos como conspiradores.
Aprendíamos por contagio, por iluminación. Pilar no se atrincheraba
detrás de las declinaciones, las frías fechas y cifras, las teorías
abstractas, los artefactos conceptuales. Era transparente: sin
tretas, sin alardes, sin poses, nos descubrió su pasión por Grecia.
Nos prestaba sus libros favoritos, nos contaba las películas de su
juventud, sus viajes, los mitos en los que se reconocía. Cuando
hablaba de Antígona, ella misma era Antígona; y cuando hablaba de
Medea, nos parecía el cuento más terrorífico que jamás habíamos
escuchado. Al traducirlas, sentíamos que las obras clásicas se
habían escrito para nosotros. Olvidamos el miedo a no entenderlas.
Dejaron de ser losas pesadas, impuestas. Gracias a Pilar, algunos de
nosotros anexionamos un país extranjero a nuestro mundo interior.</i></span></span></p><p align="justify" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"><i><span> </span>Años
después, cuando yo misma me he tenido que enfrentar al vértigo de
una clase, he comprendido que hace falta querer a tus alumnos para
desnudar ante ellos lo que amas; para arriesgarte a ofrecer a un
grupo de adolescentes tus entusiasmos auténticos, tus pensamientos
propios, esos versos que te emocionan, sabiendo que podrían burlarse
o responder con cara de piedra e indiferencia ostentosa.</i> <span style="font-size: x-small;"> (de
“El infinito en un junco” de Irene Vallejo)</span></span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> <span> </span>Amar
a tus alumnos y amar lo que les enseñas. Arriesgarte a desnudar el
alma -un poquito al menos- para invitarlos sinceramente a sumergirse
en mundos nuevos. Ambos verbos son imprescindibles para componer la
vocación de cualquier docente. Por último, descendiendo hasta un
terreno que, por más prosaico, no deja de ser igualmente necesario,
disminuir el número de alumnos por aula.<br /></span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> <span> </span>Aunque
probablemente esté confundido y deba alejar estos desvaríos
peregrinos que me apartan de la recta tarea: digitalizar e innovar.</span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-9571947150407113642022-09-21T13:12:00.002+02:002022-09-21T13:12:58.918+02:00El dogma de la deuda<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://static.eldiario.es/clip/450961b5-fd47-49df-aee8-c7f3f81247cc_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="800" height="450" src="https://static.eldiario.es/clip/450961b5-fd47-49df-aee8-c7f3f81247cc_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg" width="800" /></a></div>Inicio mis reflexiones sobre los efectos de nuestra economía presente con este artículo publicado en eldiario.es:<p></p><p><a href="https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/dogma-deuda_132_9555236.html">https://www.eldiario.es/aragon/el-prismatico/dogma-deuda_132_9555236.html</a><br /></p><p><br /></p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-55049869599378324512022-09-17T19:28:00.003+02:002022-09-17T19:28:42.696+02:00Alzar la voz<p></p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAUJBlpFIFSZl8Lq_B0gFJbS82PrzHb9CorE3CnuHPsJvImfVrAkqS99oJTnzi0RTdWNXrgvnOo-ilBLxYD-OGdgaI47XSN4OXvNnJohHvvq8D6FcVTlMeQJ1YKwg67bg0aU0CAkf1jVqeYfzRbeaCZj0tWz_jQTJ0t7Fl2cjxVwUzXuTGEOHhRXqnYw/s294/no.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="171" data-original-width="294" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAUJBlpFIFSZl8Lq_B0gFJbS82PrzHb9CorE3CnuHPsJvImfVrAkqS99oJTnzi0RTdWNXrgvnOo-ilBLxYD-OGdgaI47XSN4OXvNnJohHvvq8D6FcVTlMeQJ1YKwg67bg0aU0CAkf1jVqeYfzRbeaCZj0tWz_jQTJ0t7Fl2cjxVwUzXuTGEOHhRXqnYw/s1600/no.jpg" width="294" /></a></span></div><p></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Hay
ocasiones en que las circunstancias confluyen y parecen empujarnos en
un dirección determinada, sin que sepamos si era el azar o la
necesidad quien estaba detrás del empujón. Pero esta es cuestión
diferente y hablaremos de ella en otro momento. El caso es que estaba
buscando una vieja entrada en mi blog y he empezado a ver otras,
todas ellas relacionadas con la economía y escritas entre el 2012 y
el 2014. Mientras las repasaba ha sonado en una página musical que
tenía abierta “Si se calla el cantor” interpretada por Mercedes
Sosa y Horacio Guarany. Me he sentido entonces empujando no a cantar,
que no se me da muy bien, la verdad, sino a levantar mi pequeña voz
con palabras escritas ante la situación en que estamos y la que se
avecina.</span></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La guerra ruso-ucraniana está generando una situación
económica cada vez más preocupante, no solo para Europa, sino para
todo el planeta y especialmente para los más vulnerables. La <span style="font-style: normal;">Gran
Recesión </span><span style="font-style: normal;">de 2008 sigue sin
cerrar y a ella se unen las actuales circunstancias de inflación y
carestía de los combustibles más empleados. Debemos tomar
conciencia de que está lloviendo sobre mojado y que la situación
económica, geopolítica y social va a empeorar, especialmente con la
llegada del frío.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Es hora de despertar, de exigir a nuestros
mandatarios medidas racionales y no parches en los que afloran las
diferencias y los intereses de cada estado. No podemos permitir que
el futuro inmediato nos sorprenda tan despistados como sucedió en
2008 con la Recesión y en 2020 con la pandemia.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">¡Hora
est iam de somno surgere!</span></span>
</p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/jDPW4uNPk2g" width="320" youtube-src-id="jDPW4uNPk2g"></iframe></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /> </span><p></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-69458461650674442572022-08-30T19:46:00.001+02:002022-08-31T09:01:45.898+02:00Caminos viejos <p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnZG5fpte6VbCCVKjKENTkV1s9l5SxiVOtmTGNjWIhg52JTiGeEEvzQ5ZzD0xY1PxpcPr3WC0pdIiqkEgQjiP-pM_eY97_Ov6ouu8GO8Ti0XdhTFeES7tx-77guNFdYquzujd75yLgjV7A72lO9eQzeAS3xGAromwUy7lNtGrGiLax3JpL7P72tOcOxw/s1024/Tres-mundos-1955-litograf%C3%ADa-de-M.-C.-Escher-568x1024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="568" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnZG5fpte6VbCCVKjKENTkV1s9l5SxiVOtmTGNjWIhg52JTiGeEEvzQ5ZzD0xY1PxpcPr3WC0pdIiqkEgQjiP-pM_eY97_Ov6ouu8GO8Ti0XdhTFeES7tx-77guNFdYquzujd75yLgjV7A72lO9eQzeAS3xGAromwUy7lNtGrGiLax3JpL7P72tOcOxw/s320/Tres-mundos-1955-litograf%C3%ADa-de-M.-C.-Escher-568x1024.jpg" width="178" /></a></div><br /> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i>Pues lo mismo es lo que puede
pensarse y lo que puede ser</i></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> <span style="font-size: x-small;"> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span> </span></span></span><span style="font-size: x-small;">Parménides,
</span></i><span style="font-size: x-small;"><i>Poema</i>,
fragmento 3.</span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p></p><p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Al identificar ser y pensar, este
fragmento de Parménides encierra el máximo grado de grecocentrismo
conocido, puesto que no se trata de cualquier modo de pensamiento,
sino del propio de su cultura. Europa, hija de este padre, con
rapidez transitó este camino, el de la verdad que reduce lo
existente a cuanto alcanzan nuestras entendederas.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
</p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Podemos señalar a Parménides como
iniciador de la lógica y la metafísica occidentales, pero no de la
convicción que a ellas subyace: nuestro pensamiento, el del ser
humano, puede desentrañar por sí mismo los secretos de la realidad.
Aunque los fragmentos de pensadores anteriores no lo expliciten, es
lo que de hecho están llevando a la práctica, es la convicción que
mueve sus escritos.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> En consecuencia, Parménides no
inicia el camino de la metafísica, tan solo da un paso más,
extrayendo los presupuestos implícitos en sus predecesores:</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-style: normal;">-
</span><span style="font-style: normal;">s</span><span style="font-style: normal;">i
podemos conocer el cosmos empleando nuestra razón, </span><span style="font-style: normal;">entonces</span><span style="font-style: normal;">
lo pensable coincidirá con lo real.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-style: normal;">-
</span><span style="font-style: normal;">y
t</span><span style="font-style: normal;">irando
un poco más del hilo ya tenemos el principio de identidad, </span><i>el
ser es y el no ser no es</i><span style="font-style: normal;">,
</span><span style="font-style: normal;">y
</span><span style="font-style: normal;">también
</span><span style="font-style: normal;">el
de </span><span style="font-style: normal;">no
</span><span style="font-style: normal;">contradicción,
</span><i>lo que es no puede no
ser</i>.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">Por
si no queda claro, el poema nos advierte que
el otro
camino, el<span style="font-style: normal;">
del error, está alfombrado de engaños </span><span style="font-style: normal;">y</span><span style="font-style: normal;">
de sombras tan </span><span style="font-style: normal;">acogedoras
como falsas. </span><span style="font-style: normal;">Añade
también cuidados calificativos para quienes se decidan por él:</span><span style="font-style: normal;">
solamente siendo bicéfalos, </span><span style="font-style: normal;">gentes
</span><span style="font-style: normal;">de
errática inteligencia, </span><span style="font-style: normal;">sordos
y ciegos ante los </span><span style="font-style: normal;">dictad</span><span style="font-style: normal;">os
de la razón, pod</span><span style="font-style: normal;">r</span><span style="font-style: normal;">emos
transitarlo de modo placentero.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="font-style: normal; line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> El esencialismo griego quedaba
servido y listo para ser perpetuado por los siglos.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">Milenios
después seguimos en le mismo
camino, sin reconocer que la
realidad es tan vasta que se nos escapa en su mayor parte; haciendo
oídos
sordos a las consecuencias del prejuicio
esencialista
para la acción humana y nuestra
relación con todo
medio.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">Presos
por la falsa dicotomía de los dos caminos, no nos atrevemos a
ensayar senderos nuevos. Continuamos
empeñados en buscar
la moneda perdida
bajo
la luz de
la farola; incapaces
de dar un paso más allá y
adentrarnos en la sombra, negamos que
estas existan.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">Si
penetramos en la sombra descubriremos que la
existencia de
algo, de cualquier ser, no
radica en esencia alguna, no es
propiedad estática, sino que nace
de su efectividad, de
su capacidad para generar efectos, de forma directa o indirecta, por
muy contradictorio que a la luz de nuestra razón griega resulte.
Una fiera, una comida o un
fenómeno natural tienen efectos inmediatos. Una
idea, una creencia o
un sueño no los
producen
de manera directa, pero sí a través de quienes las
conocen, las
defienden, aspiran a
realizarlas
y
quedan influidos o bloqueados por ellas,
luego son
efectivas
indirectamente.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Jankélévitch
y Cencillo, por indicar tan
solo dos viejos conocidos,
dieron
pasos en la sombras;
el primero desde la música y
la ética; el segundo desde la psicología y los mitos.</span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-style: normal;"> “Criterio
decisivo para juzgar de la </span><i>objetividad
real</i><span style="font-style: normal;">
de lo que se manifiesta no es su </span><span style="font-style: normal;">«</span><span style="font-style: normal;">sustancialidad
física</span><span style="font-style: normal;">»</span><span style="font-style: normal;">,
ni su perceptibilidad sensorial, sino su </span><i>eficacia</i><span style="font-style: normal;">
al incidir en los procesos práxicos y el modo específico de
ejercerla.”</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-style: normal;"></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-style: normal;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> <span> <span> <span> <span> </span><span> </span> </span> </span></span> </span><span> </span>Cencillo</span><span style="font-style: normal;">
</span><i>Los
sueños, factor terápico</i></span><span style="font-style: normal;">
</span></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> Cuán
diferentes serían la experiencia sensible cotidiana, las
artes (su
construcción
y su aprendizaje),
nuestros conocimientos, nuestra
ciencia y sus aplicaciones tecnológicas
(si de tales siguiésemos
hablando). Qué
diferentes, sobre todo,
nuestras relaciones personales, sociales, jurídicas y la relación
con nuestro entorno todo,
con el planeta, si fuéramos
capaces de abandonar los
viejos caminos de
Parménides.</span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-24606249539884352692022-08-04T07:43:00.004+02:002022-08-30T19:46:50.580+02:00El secreto de la diosa<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyHUyR1LxLrLkeuRGOVUsOzjQQOz-0yC6u9DOeg2YWAGadONSA3i-AaYo5PHaYwhJ2n5-U1pTqksPc9p4vBGwXDWqMOQnv9hO4E3rJv-ym42_mClZL9SPJDbL-fUsFKOqD33Qlqg4tMH-BHFjMarUz9H3Y356zPzZmFr7HTKsDhyZ1rYmkEeXQhQA6Nw/s720/temis.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="543" data-original-width="720" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyHUyR1LxLrLkeuRGOVUsOzjQQOz-0yC6u9DOeg2YWAGadONSA3i-AaYo5PHaYwhJ2n5-U1pTqksPc9p4vBGwXDWqMOQnv9hO4E3rJv-ym42_mClZL9SPJDbL-fUsFKOqD33Qlqg4tMH-BHFjMarUz9H3Y356zPzZmFr7HTKsDhyZ1rYmkEeXQhQA6Nw/s320/temis.webp" width="320" /></a></div><br /><span face="Arial, sans-serif"><i>Y la diosa me recibió benévola,
tomó mi mano derecha entre la suya y me habló con estas palabras:</i></span><p></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">“<span face="Arial, sans-serif"><i>Oh
joven que en compañía de inmortales aurigas</i></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><i>y
las yeguas que te transportan, llegas hasta nuestra morada,</i></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><i>¡bienvenido!,
pues no es un hado funesto quien te ha empujado a andar</i></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><i>por
este camino, que está fuera del pisado sendero de los hombres,</i></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><i>sino
Temis y Diké.</i></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Y
ahora es necesario que te enteres de todo:”</i></span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: x-small;"> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Parménides,
</span><span style="font-size: x-small;">Proemio del Poema</span><span style="font-size: x-small;">.</span>
</span>
</p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
</p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Temis
es una de las titánides, hija de Gea y Urano, que representa las
leyes eternas y la justicia, como atestiguan sus representaciones con
una balanza en la mano. Sin embargo, este relato de Hesíodo
probablemente simplifica una divinidad telúrica más arcaica,
rectora de los ciclos naturales del año, es decir, la representación
de la ley natural del universo.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Temis
fue la segunda esposa de Zeus, con el cual generó a las Horas, en
las que se produce un similar desplazamiento de funciones. Así,
inicialmente las Horas gobernaban los ciclos naturales de las
estaciones, pero gradualmente su control de la naturaleza fue pasando
al de la sociedad y ellas se desdoblaron en tres: Eunomía, Diké e
Irene. </span>
</p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Diké
es la personificación de la justicia humana, la que ha de triunfar
entre los ciudadanos y en el estado. Eunomía, su hermana, representa
el buen orden, la ley rectora de la sociedad. Irene es la paz, la
cual no es posible sin sus hermanas la ley y la justicia.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> En
época de Parménides la visión de Temis como divinidad del
derecho era la que se había impuesto, pero la diosa a cuya morada es
conducido parece haber guiado sus pasos fuera del camino trillado. De
este modo, se enlazarían las reglas de la madre tierra con las de la
sociedad humana gracias a su hija Diké, la cual articula la relación
de las tres hermanas: si no se aplica la ley debidamente en cada
caso, no habrá paz en la polis.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> El
comienzo del Poema, que aparenta una introducción trasnochada,
revela una verdad profunda: la conexión entre el orden telúrico y
el político, entre la ley natural, propia de la tierra sustentante
con sus ciclos, y la humana, con su debida aplicación de la ley en
la polis.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Mirando
al pasado comprobamos cómo sucesos naturales, especialmente cuando
han sido desastrosos, han generado migraciones, causado guerras,
derribado gobiernos, cambiado las leyes y el modo de pensar la
sociedad. Del mismo modo, las sociedades humanas vienen impactando en
el planeta de manera creciente; especialmente la nuestra, cada vez
más injusta y global, está destruyendo el equilibrio natural del
planeta y siendo factor decisivo del cambio climático.</span></p>
<p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif">Antes
que a Parménides, la ignota diosa parece dirigirse a nosotros:</span></p><span face="Arial, sans-serif"><i>Y
</i><i>ahora es necesario que te enteres de todo.</i></span>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-26813044878461958202022-06-25T13:13:00.001+02:002022-06-25T13:20:15.819+02:00Contacto inesperado<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiH__wRvX0H4mwyqCvE3W49_N3peU-hVpQcMuwjrjUWDBY99Z5Pv1AHkoAdCmbudZIHiPgcR0zZ0OC39zICp22p6p7pvMWTMVWTxckjuwxu0u0_2yPh4zpZ9cRNnJ03FOGCUhuBVa1k4Ag_Kx3Do9_rRJZkpdmodkHzeERX0nFe6Yv3qjPAcROnKQ1bg/s800/Parque-natural-de-Oyambre-Cantabria-cito-15.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="533" data-original-width="800" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiH__wRvX0H4mwyqCvE3W49_N3peU-hVpQcMuwjrjUWDBY99Z5Pv1AHkoAdCmbudZIHiPgcR0zZ0OC39zICp22p6p7pvMWTMVWTxckjuwxu0u0_2yPh4zpZ9cRNnJ03FOGCUhuBVa1k4Ag_Kx3Do9_rRJZkpdmodkHzeERX0nFe6Yv3qjPAcROnKQ1bg/s320/Parque-natural-de-Oyambre-Cantabria-cito-15.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;">Vivimos dentro de un traje de buzo, es
nuestro modo de habitar lo existente, de ser lo que
somos.</span></span></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;">Es la cultura, un enorme preservativo que, a pesar de su gran
finura en ciertas zonas, impide el contacto directo con el exterior,
necesario y básico. </span></span>
</p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;">Periódicamente
debemos salir de la escafandra y posar nuestros pies desnudos sobre el
suelo en que, indirectamente, nos apoyamos. </span></span>
</p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;">Contacto más nutriente cuanto más inesperado: la noche
estrellada al salir de casa; un paseo en el que, de pronto, estamos
solos; el olor de los pinos o de las higueras cuando no están a la
vista, de la tierra mojada cuando no hay tormenta; los pies
sorprendidos por el agua de la orilla; y, sobre todo, el mar. Sonido
rítmico pero siempre distinto, inmensidad inabarcable, continuos
cambios de color y forma, olor a sal, espuma, metal
y algas. </span></span>
</p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;">
</p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"> <i>Si no se espera lo inesperado, no se lo hallará, dado lo
inhallable y difícil de acceder que es.</i></span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"> Heráclito </span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-70923298622764209532022-06-01T20:21:00.000+02:002022-06-01T20:21:25.040+02:00Malos testigos<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"></span></span></p><span style="font-family: arial;"></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"></span></span><p></p><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnhqlwJ9fwDNRkXCBuDObqzpCHasPLwajGQ2JXuiU12y61uylW83nSiIfComCMcUgaNFidKZAmW1lQQDjDh-PMfkIN24NbqT8_laGfLeQbyWjHazpiSQhfjZuw6X7Q8tbnKF7bbKXkcWDfzzhZor7o5kfnrk-C3Rh4K1izmHqK4VtALBsGvrwefDF2wg/s275/images.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnhqlwJ9fwDNRkXCBuDObqzpCHasPLwajGQ2JXuiU12y61uylW83nSiIfComCMcUgaNFidKZAmW1lQQDjDh-PMfkIN24NbqT8_laGfLeQbyWjHazpiSQhfjZuw6X7Q8tbnKF7bbKXkcWDfzzhZor7o5kfnrk-C3Rh4K1izmHqK4VtALBsGvrwefDF2wg/s1600/images.jpg" width="275" /></a></div>
<span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Estamos preparados para procesar los
sonidos exteriores, mejor dicho, los que llegan a través de las
orejas. Gracias a ellas, que son dos y están opuestas, localizamos
fácilmente dirección, sentido y distancia de cuanto las impacta.</span></span><p></p><span style="font-family: arial;">
</span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Bien
distinto sucede cuando el sonido llega a través de los huesos y la
piel: inquietante, misterioso y ubicuo; desconocido su origen. </span></span>
</p><span style="font-family: arial;">
</span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Los
sonidos que recibo tumbado en la playa, mis ojos cerrados, mi cabeza
apoyada en la arena, son de este segundo grupo. </span></span>
</p><span style="font-family: arial;">
</span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Me
aíslan del mundo y me pegan a la tierra. </span></span>
</p><span style="font-family: arial;">
</span><p align="justify" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Son
música para mi vientre.</span></span></p><span style="font-family: arial;">
</span><p style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span><span style="font-size: small;"> <i>Malos testigos son para los hombres los ojos y los oídos cuando
tienen almas bárbaras. </i></span></span><span><span style="font-size: small;">Heráclito</span></span></span></p>
<br />M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-20019629178065601372022-05-14T22:02:00.004+02:002022-06-01T20:01:37.329+02:00Heráclito<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCzjU5Stjc9zgrVhLlJ1dAMW7scQPPeW6y5gXU4b4-6UAnTZTb75EtRPa9w_Im6AfDVfl3JbRAY6vQJtIKO_KDT_4IaKCVCNLFMngZ482jADg5lYylk2y2YOAfg3z2oO8-UxsEda1JdrfvBlA885XwCt5hewuzODTryiWQt6jh5pSSr-0rSt5hsmeruw/s1200/Cala_Fonda-Tarragona.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="803" data-original-width="1200" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCzjU5Stjc9zgrVhLlJ1dAMW7scQPPeW6y5gXU4b4-6UAnTZTb75EtRPa9w_Im6AfDVfl3JbRAY6vQJtIKO_KDT_4IaKCVCNLFMngZ482jADg5lYylk2y2YOAfg3z2oO8-UxsEda1JdrfvBlA885XwCt5hewuzODTryiWQt6jh5pSSr-0rSt5hsmeruw/s320/Cala_Fonda-Tarragona.jpg" width="320" /></a></div><br /> <p></p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">El mar es fuego, sonido el uno y
visión el otro, aunque ambos puedan escucharse y verse.
Inconfundible a pesar de las irrepetibles diferencias con que se nos
ofrece. Siempre cambiante y siempre el mismo.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Cerca
de la orilla, en parajes apenas manchados por el ruido humano,
abrazado por el fuego del sol cierro los ojos y desaparezco, para
renacer más joven y más viejo a la vez.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Creo
comprender a Heráclito, aunque el quisiera decir, ¿qué importa?,
otra cosa.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i>Para
las almas la muerte es convertirse en agua; para el agua la muerte es
convertirse en tierra. Pero de la tierra proviene el agua, y del agua
el alma.</i></span></span> </span>
</p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-37862351952296446592022-04-08T13:08:00.004+02:002022-04-08T13:42:51.910+02:00 Enseñanzas del presente<p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEDvNfAuguij9UWX0R2o33RbvQtHpBjdyVOGESMj0Hs5PgIRG35jZgi3TPrUKSufqyY1FvW3bCqWLRXcUnCx8IbRRlEbp0Rpc4gOTq4Ki9ov_6TuQuX_uIheoyeZ-bkZnvRdmtgxYiJY7hTmvuFFG-NBOwoinigbjDO5N_g_xvP-gCD82cum80ueZ3kQ/s1068/transhumanisme1_ok.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="745" data-original-width="1068" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEDvNfAuguij9UWX0R2o33RbvQtHpBjdyVOGESMj0Hs5PgIRG35jZgi3TPrUKSufqyY1FvW3bCqWLRXcUnCx8IbRRlEbp0Rpc4gOTq4Ki9ov_6TuQuX_uIheoyeZ-bkZnvRdmtgxYiJY7hTmvuFFG-NBOwoinigbjDO5N_g_xvP-gCD82cum80ueZ3kQ/s320/transhumanisme1_ok.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-size: small;"><br /></span><p></p><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">El tema de la IX Olimpiada de Filosofía de Aragón que ahora se
cierra es “transhumanismo ¿mejora o fin de la especie humana?”
Cientos de alumnos y sus profesores, como aprendices de filósofos
que somos -siempre se es aprendiz de filósofo si uno se esfuerza un
poco- debemos estar atentos al presente con los oídos abiertos para
escuchar sus enseñanzas.</span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> Quiero
detenerme en dos sucesos nos han enseñado no poco. El primero es la
pandemia causada por el covid-19, que nos ha mostrado lo inseguro e
incierto de todo futuro, especialmente del que damos por supuesto sin
enterarnos de ello siquiera, por eso mismo resulta básico en el día
a día. El que está constituido por lo que Ortega llamó creencias.
Pero también nos ha enseñado el valor de la resistencia, la
paciencia y el empeño, necesarias para no hundirse y poder llevar
adelante lo que las circunstancias parecen querer arruinar. Así, por
ejemplo, en dos mil veinte a pesar del confinamiento celebramos la
<a href="http://olimpiadafilosofiaaragon.blogspot.com/2020/06/acto-final-de-la-vii-edicion-olimpica.html" target="_blank">VII Olimpiada</a>, y el dos mil veintiuno la VIII, aunque hubo de hacerse <a href="http://olimpiadafilosofiaaragon.blogspot.com/2021/01/calendario-olimpiada-viii.html" target="_blank">completamente virtual</a>. <br /></span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"></span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> El
segundo suceso del presente es la invasión rusa de Ucrania, con el
recrudecimiento de la larvada guerra ruso-ucraniana iniciada en el
dos mil catorce. Esta invasión muestra a las claras lo engañosas
que siempre son las apariencias, pues lo que se predecía como una
rápida invasión está durando ya más de mes y medio durante el
cual el león ha sido incapaz de cazar al ratón. La causa de esta
sorpresa en buena parte está en el poder de la convicción, de los
ideales, frente a la inercia de la obligación y el miedo. También
enseña que la muerte puede encararse sin miedo al estar al servicio
de un ideal.</span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> Traslademos
estas lecciones a la temática del transhumanismo, cuya espina dorsal
se articula buscando la mejora de la especie humana mediante la
tecnología. De entrada hay que preguntarse ¿en qué consiste
mejorar la especie? Pues la respuesta decide cualquier acción
transhumanista que, de lo contrario, son palos de ciego. ¿Se trata de vivir más años?, ¿de evitar
enfermedades?, en suma, ¿de evitar la muerte?
</span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> Guerra
y pandemia nos dicen, alto y claro, que lo previsto siempre es
incierto y provisional, que lo mecánico no tiene más fuerza que
la decisión, el empeño, la fe en ideales y valores.
Enseñan que la muerte es sorpresiva e inevitable, pero adquiere
sentido gracias a la vida, y si esta consiste en huir de la muerte,
le estamos regalando la partida. Y que el mayor sufrimiento de la
especie humana es causado siempre por el propio ser humano.</span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="justify" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> Estemos
atentos al presente, los ojos y oídos bien abiertos, para escuchar
lo que nos enseña, pues solamente así podremos construir un futuro
pleno de sentido.</span></span></p>
<p></p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-48732010369895607842022-01-15T19:14:00.000+01:002022-01-15T19:14:41.169+01:00Funkos, Warhammers y Churingas<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiq6pW7vZiYya23_L7gBBEa4NfURYkyBye9saDAmKjB8Z0tLfVB8FKDc2wpRp-SVtcgUd9PSZgTs6T9aJXm2vvhRyPagq9jMMN2IbLYLXtRjxve4chLIaXU7h6Zt94vhsl-vL7eNMF1kuLaDk7ZZc0-aRmil_YddfCO3Wpn5hhuNwKruAky2YT5ZqvgrQ=s720" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiq6pW7vZiYya23_L7gBBEa4NfURYkyBye9saDAmKjB8Z0tLfVB8FKDc2wpRp-SVtcgUd9PSZgTs6T9aJXm2vvhRyPagq9jMMN2IbLYLXtRjxve4chLIaXU7h6Zt94vhsl-vL7eNMF1kuLaDk7ZZc0-aRmil_YddfCO3Wpn5hhuNwKruAky2YT5ZqvgrQ=s320" width="320" /></a></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo
primero que hizo una amiga, a la que visité el otro día, fue
enseñarme las figuritas de Los Ramones que ha puesto en su salón.
Les ha dado un lugar de honor en la librería, justo encima de las
novelas negras nórdicas, muy queridas para ella. Al verlos, vinieron
a mi cabeza los muñequitos de la Guerra de las galaxias (Star Wars,
para los que aún no tienen una cierta edad) que un sobrino joven
tiene en su cuarto, también en un lugar resaltado, y desde entonces
he prestado atención a este fenómeno de las figuras, a primera
vista infantiles, en manos adultas.</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Cuando
vemos objetos similares en manos de los niños la explicación es
sencilla, se trata de muñecos con los que repetir las acciones de
los personajes que han visto en dibujos animados, series, películas
y tebeos, de los cuales suelen nacer. Son juguetes, y como tales son
queridos, empleados, cuidados y maltratados por unos jugadores que,
con el paso del tiempo, los terminan olvidando hasta que un buen día
la sorpresa surge al ordenar un trastero, al abrir cajones que
llevaban años cerrados, o al subir al desván de la casa del pueblo.
Nadie se sorprende de estos juegos que todos hemos practicado en la
infancia, en los cuales los muñecos ocupaban un lugar privilegiado.</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> He
descubierto que mi amiga y mi sobrino no son casos excepcionales,
sino bastante más frecuentes de lo que podía imaginar. Existe todo
un mundo, y un lucrativo negocio en torno a él, de figuras fijas y
de <i>figuras de acción</i> (por cierto, el nombre es una pésima
designación, pues se refiere a figuras articuladas; la acción no
depende de la figura, sino de la imaginación del usuario, por eso
los niños siempre han realizado mil acciones con figuras fijas, con
pedazos de madera o con cualquier objeto). Suelen ser conocidas por
los nombres de la empresa que inició su comercialización, como
Funko o Warhammer, y no son juguetes, aunque también lo sean, pero
no interesan en cuanto tales, sino en cuanto figuras de colección
dirigidas a adultos. No son empleadas para jugar, ni tan solo como
elemento decorativo, y sospecho hay algo más tras ellas.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhsITIq76EW3tCMbnKB_hpc-qUAqCwAaYUI-JCSX-I_yGLPDiFWYqVmcASbu3FxQyNbYLC3K2iKngcRNrg-R1ImDLQcmtg-z3o39rdVAtwL60DP4fmPlAwb4AlhSvROz-Z89BiJTIujll6I7J7TG5oDKUnDqTyS4rP2JMBLAmio9SWuhdDwo0aWoMgiiA=s240" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="210" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhsITIq76EW3tCMbnKB_hpc-qUAqCwAaYUI-JCSX-I_yGLPDiFWYqVmcASbu3FxQyNbYLC3K2iKngcRNrg-R1ImDLQcmtg-z3o39rdVAtwL60DP4fmPlAwb4AlhSvROz-Z89BiJTIujll6I7J7TG5oDKUnDqTyS4rP2JMBLAmio9SWuhdDwo0aWoMgiiA" width="210" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Estas
figuras de variopintos personajes, desde la Guerra de la galaxias,
Harry Potter, El Señor de los Anillos, superhéroes norteamericanos,
mangas y animes japoneses, hasta actores, cantantes y grupos
musicales, ocupan un lugar preferente en la casa de sus dueños, o en
su habitación, casa dentro de la casa familiar de quienes carecen de
una propia. Con frecuencia se les presta una iluminación especial
con algún pequeño foco dirigido hacia ellas o con una lampara. Lo
más importante es que su visión tranquiliza, hace sentirse a gusto,
en el hogar, a sus dueños. Infunden ánimo y reconfortan, como si en
ellos estuviesen contenidas fuerzas arcanas, míticas, transmisibles
por su sola presencia en la casa.</span>
<p></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> No
he podido dejar de pensar en los dioses romanos de la casa, que eran
de tres tipos: lares, manes y penates. Todos ellos eran pequeñas
figuras protectoras del hogar, de cada individuo miembro de la
familia y de las despensas domésticas. Los lares eran encarnación
de verdaderas divinidades domésticas, los manes más bien del
espíritu de los antepasados y los penates estaban más próximos a
los genios. Las dos primeras ocupaban un lugar privilegiado y muy
visible en las casas, las terceras en despensas y almacenes (e
incluso en edificios públicos, pues acabaron convirtiéndose en
dioses protectores de una ciudad entera).</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhdnXd4eNdZDWW_JotJrWdZScYXmYByX9fFLaNZrC_tkxAIurFtpONqk78xQ_Tc6zd29obw2QJYOGg1n_MKWE7JpKY6w98xS5NVwdiew3ZYRoRUiVSTZ-3VoTSoUpkhkjSsYSRjobIApV-JLaXnQ35322ZREjckO0HlonwGGG0zvdW6NDcQucsF2kYBhg=s2000" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="1179" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhdnXd4eNdZDWW_JotJrWdZScYXmYByX9fFLaNZrC_tkxAIurFtpONqk78xQ_Tc6zd29obw2QJYOGg1n_MKWE7JpKY6w98xS5NVwdiew3ZYRoRUiVSTZ-3VoTSoUpkhkjSsYSRjobIApV-JLaXnQ35322ZREjckO0HlonwGGG0zvdW6NDcQucsF2kYBhg=s320" width="189" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span><p></p><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo
más significativo es que tales figuras-dioses formaban parte de una
religiosidad privada bien diferente de la religión oficial pública,
y que sin ellos nadie se sentía en casa, arropado y a gusto. Daba
igual la condición social y económica de dicha casa, sus lares y
sus manes resultaban necesarios para la familia que en ella habitaba,
y podemos afirmar que eran constructores de hogar.</span>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Mirando
aún más lejos, la función de estas figuras latinas es equivalente
a la del Churinga en el Paleolítico. Esta figura en forma de rombo
de madera, óvalo, prisma o rectángulo lítico, materializaba y
prolongaba la presencia de los antepasados y los héroes celestes
para la tribu, infundiéndole ánimo y reconfortando a sus miembros.</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Todo
ello aviva mi vieja sospecha de que seguimos viviendo en el mito y en
sus prácticas rituales, aunque desconociéndolo. Por supuesto,
rituales adecuados a un mundo global en el que el beneficio económico
se mezcla con las prácticas sociales tanto públicas como privadas,
y en el cual lo que llamamos racionalidad resulta una práctica
demasiado intermitente.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEitTEP1KYrT_KPaTluQe_N6JhpkMsglKK5_J9NXReunfAlzqIbVbluWydlTLUpxUzt83IHLQDVizHYE5VP56H1dcI2esNK3gr7nlZuahdsOefAFwoUOilnSQIy6kC9Q0NXErGvC_cBVxHHZkObTGBTr_Z_xQWwapqntLRpJXcjnO08vGOorVig9DOJIVg=s393" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="128" data-original-width="393" height="104" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEitTEP1KYrT_KPaTluQe_N6JhpkMsglKK5_J9NXReunfAlzqIbVbluWydlTLUpxUzt83IHLQDVizHYE5VP56H1dcI2esNK3gr7nlZuahdsOefAFwoUOilnSQIy6kC9Q0NXErGvC_cBVxHHZkObTGBTr_Z_xQWwapqntLRpJXcjnO08vGOorVig9DOJIVg=s320" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span><p></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-87599377675516014212022-01-08T12:47:00.001+01:002022-01-08T14:44:02.555+01:00Año nuevo, rituales antiguos<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUbfzVXHKQap-gF7qCP8dBYp5VkKqSFBQ6PbAA5jkvdXzhuN_xJFqvweY1wzVvy_2kTCyQaeJ1cg9FGuK_qz-nKz1Ek8q1iLlZiGMPBXtDCSueP97Vn0Qi1PtZTxci9RYX9Y1dfpPKRxnK7HxL7DSGsm2eFGZNeDx1WWezF1hy3LlKBRR9XN3HYwXlLg=s312" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="249" data-original-width="312" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUbfzVXHKQap-gF7qCP8dBYp5VkKqSFBQ6PbAA5jkvdXzhuN_xJFqvweY1wzVvy_2kTCyQaeJ1cg9FGuK_qz-nKz1Ek8q1iLlZiGMPBXtDCSueP97Vn0Qi1PtZTxci9RYX9Y1dfpPKRxnK7HxL7DSGsm2eFGZNeDx1WWezF1hy3LlKBRR9XN3HYwXlLg" width="312" /></a></div><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">Hace
unos días, incluí entre las prendas que no suelo enseñar en
público una de color rojo; comí apresurado doce uvas al ritmo de
doce campanadas; brindé con cava y luego expresé mis deseos de
felicidad para el nuevo año. He oído que en otros lugares comen
lentejas, pasean con una maleta, rompen platos, se regalan galletitas
y mil otras acciones tan extrañas como las nuestras. Todas ellas
apuntan al mismo fin, atraer la buena suerte para los trescientos
sesenta y cinco días siguientes. Son costumbres supersticiosas, de
las practicadas para atraer algún tipo de bien. Como solemos creer a
la vez que si no las realizamos, los males y las desgracias caerán
sobre nosotros, las podemos considerar rituales apotropaicos, es
decir, los que se practican para alejar los males.</span></span></span><p></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> Somos
parte de una cultura en la cual lo <i>probado científicamente</i>
resulta más seguro que la palabrita del niño Jesús. Nos
autodesignamos sociedad del conocimiento, por supuesto del nacido de
la ciencia, ¡el único seguro! Sin embargo, en esta sociedad los
rituales ancestrales siguen tan vivos como siempre lo han estado
desde tiempos paleolíticos. Hay una diferencia, entonces eran
abiertos y tenían un sentido </span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">claro </span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> para sus practicantes, mientras
que ahora, bien han de ser practicados a escondidas, pues ¿quién quiere aparecer como supersticioso ante los demás?, bien han sido integrados en los usos
sociales, siempre que </span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">muevan la
maquinaria económica y aporten</span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> cohesión afectivo-social o de clase.</span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> El
hombre del Paleolítico, el hombre tribal previo a la aparición de
las primeras civilizaciones arcaicas, no basaba su vida en
conocimientos abstractos, sino en los sucesos, ligados siempre al territorio
que habitaba. su espacio estaba poblado de espíritus, con frecuencia
dispuestos a encarnarse, y transido de fuerzas mágicas cuyo signo
era siempre ambivalente. Por ello sus rituales buscaban tanto aplacar
el peligro que podían suponer, como propiciar su favor.
</span></span>
</p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> Hoy,
en cambio, nuestro entorno se ha desarraigado espacial y
afectivamente, se ha hecho abstracto y, de ese modo, objeto de estudio y de enseñanza. Estamos tan atentos</span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> a su total colonización</span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">, armados de conceptos siempre transmisibles de modo teórico, que ni siquiera caemos
en la cuenta de nuestros rituales. Son </span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">amortiguadores </span></span><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> necesarios ante una realidad
demasiado ardua, demasiado fría y estéril para la vida cotidiana,
la de puertas adentro de uno mismo y la compartida con el entorno
cercano. Prácticas que denuncian el gélido espacio geometrizado en
el cual nos hemos ido encerrando, y se burlan de sus estrechos
márgenes, en los que no podemos ser humanos.</span></span></p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;">
</span></span><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: small;"> La
ausente raíz de nuestra especie rebrota en estos rituales, nuevos en sus formas,
antiguos en su fondo (apotropaicos y propiciatorios como los
paleolíticos), que siguen practicándose de un modo vivo, casi
desesperado, sin darnos cuenta de lo que estamos haciendo.</span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-8483149532102134112021-11-23T12:20:00.001+01:002021-11-23T12:20:37.542+01:00Machado, profesor de Filosofía<p>
</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrTfgnkviDalvne_eYZNmrO7OGSqmqjVBGA72Mfy5WzGJ3fdzRSjaTGOmsAbsQjKm8B1rWH2xwFCNzNAGvmaGtIkjKgBEvwS1_hv7d96HCnwzbESCgjwJLPjDnLk2MAhyi4rCFLS2k8s69/s284/mairena.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="284" data-original-width="178" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrTfgnkviDalvne_eYZNmrO7OGSqmqjVBGA72Mfy5WzGJ3fdzRSjaTGOmsAbsQjKm8B1rWH2xwFCNzNAGvmaGtIkjKgBEvwS1_hv7d96HCnwzbESCgjwJLPjDnLk2MAhyi4rCFLS2k8s69/s0/mairena.jpg" width="178" /></a></span></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Estamos
acostumbrados a oír hablar de Antonio Machado como poeta, que lo era
y muy bueno, pero sigue habiendo algunos a quienes choca el
considerarlo filósofo. Pues también lo era y nada malo. Pasa lo
mismo con otros pensadores de su época, catalogados en los estantes
de la literatura y, ¡para colmo!, poco leídos hoy, como Miguel de
Unamuno. </span></span>
<p></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Sigue
habiendo demasiada necesidad de clasificaciones rígidas, de
compartimentos estancos, como si hoy la adolescencia (esa época en
que nuestra mente necesitaba pegar a cuanto nos rodeaba etiquetas
claras y perennes, además de dividirlo todo en dos enormes grupos,
el de lo blanco y el de lo negro) fuese etapa que perdura, una década
tras otra, en la vida globalizada del siglo XXI.</span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Avanzando
un poco más -aún a riesgo de dar un patinazo- os digo que Machado
no solo fue interesante filósofo, sino también sorprendente
profesor de filosofía. Leed, para convenceros, sus Cancioneros
apócrifos de final de los años veinte. Por descontado que no era un
profesor al uso, ¡afortunadamente!, como veréis en las clases de
Retórica impartidas por un desdoblamiento suyo, magistralmente
plasmado en </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><i>Juan
de Mairena, sentencias, donaires y recuerdos de un profesor apócrifo</i></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">.</span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"> Como
muestra, os dejo asistiendo a esta clase de Historia de la Filosofía
incluida en </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><i>Poesías
de “Soledades”:</i></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
</p><p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Pensar
el mundo es como hacerlo nuevo<br />de la sombra o la nada,
desustanciado y frío.<br />Bueno es pensar, decolorir el
huevo<br />universal, sorberlo hasta el vacío.<br />Pensar: borrar
primero y dibujar después,<br />y quien borrar no sabe camina en
cuatro pies.<br />Una neblina opaca confunde toda cosa:<br />El monte, el
mar, el pino, el pájaro, la rosa.<br />Pitágoras alarga a Cartesius
la mano.<br />Es la extensión sustancia del universo humano.<br />Y
sobre el lienzo blanco o la pizarra oscura<br />se pinta, en blanco o
negro, la cifra o la figura.<br /></span></span><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Yo
pienso</span></span></span></em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">.
(Un hombre arroja una traíña al mar<br />y la saca vacía; no ha
logrado pescar):<br />“No tiene el pensamiento traíñas sino
amarras,<br />las cosas obedecen al peso de las garras”,<br />exclama,
y luego dice: “Aunque las presas son,<br />lo mismo que las garras,
pura figuración.”<br />Sobre la blanca arena aparece un caimán,<br />que
muerde ahincadamente en el bronce de Kant.<br />Tus formas, tus
principios y tus categorías,<br />redes que el mar escupe, enjutas y
vacías.<br />Kratilo ha sonreído y arrugado Zenón<br />el ceño,
adivinando a M. de Bergson.<br />Puedes coger cenizas del fuego
heraclitano,<br />mas no apuñar la onda que fluye con tu
mano.<br />Vuestras retortas, sabios, sólo destilan heces.<br />¡Oh
machacad zurrapas en vuestros almireces!<br />Medir las vivas aguas del
mundo…, ¡desvarío!<br />Entre las dos agujas de tu compás va el
río.<br />La realidad es la vida fugaz, funambulesca,<br /></span></span></p><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">el cigarrón
voltario, el pez que nadie pesca.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Si
quieres saber algo del mar, vuelve otra vez,</span></span>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">un
poco pescador y un tanto pez.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">En
la barra del puerto bate la marejada</span></span></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">y
todo el mar resuena como una carcajada.</span></span></div></div><p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
</p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-3815076294648291662021-09-12T23:07:00.002+02:002021-09-17T11:26:17.121+02:00Azarosa magia<p>
</p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-family: georgia;">Para Leonor, Madalena, Marta y Rita</span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-family: georgia;"> </span></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR64HLR5lShJXLATjRX7AxQ2DsHgLl-9Rh8aki-LrdiPNdtfWCbyHOVc6peVkZBsDkZJscCofgiF0coQ2KOUHBabYUiUOzXrz4vXCmWLIZnBQhixj3de_xwsSafBiJhPNfsdYT8QE5CViH/s1920/IMG-20210905-WA0011.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR64HLR5lShJXLATjRX7AxQ2DsHgLl-9Rh8aki-LrdiPNdtfWCbyHOVc6peVkZBsDkZJscCofgiF0coQ2KOUHBabYUiUOzXrz4vXCmWLIZnBQhixj3de_xwsSafBiJhPNfsdYT8QE5CViH/s320/IMG-20210905-WA0011.jpg" width="320" /></a></p><p></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif">Hay
lugares que ejercen un magnetismo extraño, irracional y siempre
imprevisto, al cual sin embargo podemos resistir sin apenas esfuerzo,
siempre que estemos dispuestos a hacerlo. Ante ellos, el juego entre
causalidad y casualidad está en nuestras manos, y al jugarlo vamos
propiciando o estorbando la aparición de sucesos que, vividos desde
dentro, pueden resultarnos mágicos. Hace unos días jugué una de
estas deliciosas partidas que nos ofrece la vida, si queremos
aceptarlas. </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> El
restaurante Cerqueira resultó uno de esos ambiguos polos del azar.
Lo encontramos por pura casualidad dando un paseo, pero yo
inmediatamente me sentí atraído por él. Su aspecto no tiene nada
de especial, es un pequeño restaurante lisboeta situado en una zona
donde, por el momento, no llegan demasiados turistas y buena parte de
sus comensales parecían ser de la ciudad. Todavía era pronto para
cenar, así que proseguimos el paseo, pero al cabo de un rato las
ganas comenzaron a dar señales en nuestros estómagos y comenzamos a
fijarnos en el menú, los aromas y el público de los restaurantes
que salían a nuestro paso. Varios resultaban sugerentes, pero yo
propuse volver hasta el Cerqueira, sin saber por qué, y allí que
nos fuimos.</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> La
comida era buena y el ambiente relajado, sin bullicio ni
atosigamiento por parte del camarero, el señor Avelino, que resultó
ser también el dueño del local. Cuando ya habíamos acabado y
estábamos a punto de marchar, nos obsequió con unas copas de vinho
do Porto. Entonces la situación cambió por completo y la magia
surgió de improviso, como siempre. </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Primero
una pareja que Clara había dibujado reparó en el dibujo por
indicación del señor Avelino, lo cual desencadenó la narración
por su parte de una insospechada historia. Luego, y mientras ello
sucedía, cuatro chicas jóvenes acudieron a tomar unas cervezas, y
con gran desparpajo se aproximaron a los dibujos de Clara. El diálogo
surgió de manera espontánea y acabamos los seis sentados en la
misma mesa hablando de la belleza, la ética, su relación, el
hedonismo, el cine portugués y mucho más, animados por la cerveza,
el moscatel y el Oporto, hasta que llegó la hora de cierre (y
también tras ella).</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="Arial, sans-serif"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrfUIvXjjK7kzXNIoTTIqiCgxZYU718NF2mF7Qxx9XQDfLtRj3dZRFT_vQvOKyNKojla6lTSszSKdiDPfVKDKYwMZUbUQcTmxISoZM6NuNl6UVTxQjHbOsoDL6Z7BUEXtWC4WV0oxGENUT/s1639/4+gracias.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1182" data-original-width="1639" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrfUIvXjjK7kzXNIoTTIqiCgxZYU718NF2mF7Qxx9XQDfLtRj3dZRFT_vQvOKyNKojla6lTSszSKdiDPfVKDKYwMZUbUQcTmxISoZM6NuNl6UVTxQjHbOsoDL6Z7BUEXtWC4WV0oxGENUT/s320/4+gracias.jpg" width="320" /></a></span></div><span face="Arial, sans-serif">Una
psicóloga necesitada de filosofía, en proceso de creación de su
primer libro, una cineasta amante de Pedro Costa, Miguel Gomes y Luis
Buñuel, una ingeniera humanista que mira por encima de los procesos
mecánicos y una psiquiatra muy ética en busca de la belleza, junto
a nosotros dos, una artista y un diletante filósofo. Los seis,
aprendices de hedonistas, compusimos un encuentro mágico que ¿quién
sabe si está llamado a perdurar de algún modo?</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> Gracias
a las cuatro, a la pareja escondida bajo un disfraz de rana, como en
los cuentos infantiles, gracias a Avelino y a Ana María, motor
oculto del restaurante desde su cocina, y gracias a los hilos
benignos de los hados. </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"> La
magia existió aquella noche porque nos dejamos envolver por ella,
sin oponerle resistencia. Ahora mis actos vuelven a enlazar con el
encuentro y, más allá de rememorarlo, lo ofrezco como una
posibilidad abierta al futuro, ese futuro que construimos nosotros
mismos a golpes de azar. <br /> <br /></span></p>
<p><br /> </p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-659862503926068662021-07-09T10:08:00.004+02:002021-07-09T10:10:17.240+02:00El futuro en la educación<p> </p><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLWaJn5vGPTALNUTswPGk0Yd-nvYx4moPsOGTWQc4Yt9q8YEtXjNhbnLQAlozZov8xau3KHgzQSzJmURLwehUaITcV2nTK7Cp2cbeR2duQrLOarGwnD4VAhNu5un2fKRyfqczCACumGBi3/s340/tunel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="340" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLWaJn5vGPTALNUTswPGk0Yd-nvYx4moPsOGTWQc4Yt9q8YEtXjNhbnLQAlozZov8xau3KHgzQSzJmURLwehUaITcV2nTK7Cp2cbeR2duQrLOarGwnD4VAhNu5un2fKRyfqczCACumGBi3/s320/tunel.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />Poco antes de la Gran Recesión del
2008 (de la cual, por cierto, aún no hemos salido) al recomendarle a
un alumno de la e.s.o. que aprovechara el tiempo, me espetó: “cuando
cumpla los dieciséis me voy a trabajar de albañil como mi hermano,
¡que cobra más que tú!”</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Y en la España de ese momento tal
situación era cierta, sin cualificación profesional, sin acabar
siquiera la eso, un peón de albañil con sus horas extra, cobraba
más que un profesor de secundaria, con su licenciatura y su
oposición. </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Si el sueldo mide la importancia de un
oficio -calvinismo imperante unido al economicismo-, entonces un
profesor, sea de primaria, secundaria o universidad, no parece tener
mucha.</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por
otra parte, la devaluación de la función social del docente resulta
inevitable si no se entiende cuál es esa función, y a día de hoy,
comenzando por la mayor parte de los políticos, se ignora el para
qué de la educación. Lo cual nos encara ante la raíz de todo
nuestro problema, una ausencia presente <span lang="en"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">en
nuestras escuelas, institutos, universidades, en nuestro sistema
educativo entero y en nuestra misma concepción de la educación: la
</span></span></span><span lang="en"><span style="font-style: normal;"><b>ausencia
de proyecto</b></span></span><span lang="en"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
de ideal de humano y de sociedad; la ausencia de utopía.</span></span></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span lang="en"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Sin
meta resulta igualmente absurdo hablar de progreso como hablar de
regreso, porque el horizonte se ha tornado parte de un decorado que
tan solo sirve para generar una falsa ilusión, o para ocultar un
angustioso vacío -nihilismo, sentenció Nietzsche- Y es que nuestra
especie para vivir, en vez de arrastrarse inercialmente en una
existencia lastrada por la nada, precisa de futuro, el cual implica
sentido y por tanto, metas, proyectos, ideales. Otro asunto es el
origen del necesario sentido, el cual nace de nosotros mismos y
nuestra relación con el medio, no lo olvidemos, pero esto nos
llevaría demasiado lejos.</span></span></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">De momento, la inercia nos mantiene
apoyados en el viejo proyecto ilustrado, el de la emancipación a
través del conocimiento racional, que exije dotar al humano de la
herramienta básica, la lectoescritura que le permite acceder al
conocimiento. La práctica, sin embargo, lo muestra tan ruinoso, como
ineficaz, pues hoy el problema no es el acceso, sino la saturación
de información, y los nuevos códigos en que se apoya, las imágenes.
Sin embargo, no se dota de una “lectoescritura de la imagen”, de
una educación icónica, para no estar indefensos ante las tic. Unas
tecnologías donde la imagen apela directamente al sentimiento y la
emoción, para guiar al usuario hacia el conformismo individualista,
estando así implicadas directamente en la disolución de los lazos
que generan comunidad, pues falsean las relaciones humanas generando
afectos ilusorios y efímeros.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tampoco, en consecuencia, es
suficiente la mera razón ante la situación presente, pues las tic
funcionan más al modo de los viejos mitos que al la joven
racionalidad. Sin embargo, parecemos ciegos ante la necesidad de
educar tanto en lo emocional, como en lo icónico a ello ligado.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Si no sabemos cómo queremos ser, ni
en qué mundo queremos vivir, estamos condenados, no ya a ser y vivir
como de hecho lo estamos haciendo, sino como las circunstancias
mandan y como los deseos inconfesados, que siempre van a salto de
mata, improvisan torpemente.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Otra consecuencia de la ausencia de
proyecto es la pérdida de la esperanza, sentimiento imprescindible
si queremos seguir siendo humanos e incluso seguir existiendo
simplemente.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Espinosa no entendió la esperanza,
la creyó una pasión triste y bloqueante porque en realidad hablaba
del conformismo, el que está bien atado por el deseo de una solución
que cambie el presente por arte de magia, sin intervención nuestra.
Tal vez sea cuestión de terminología, pero la pasión que critica
podría llamarse <i>fatalismo engañado</i>, y está en las antípodas
de la esperanza, la cual es mirada alegre, consciente del camino y
sus dificultades, pero a la par confiada en lograr su meta, la cual
ha sido fijada por el mismo hombre esperanzado.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Todo ministro de educación debería
leer a Bloch en vez de los informes de la OCDE, los de Pisa, los del
Consejo Escolar del Estado o las estadísticas de su ministerio. Las
leyes de educación no están guiadas por la esperanza, no enfrentan
el futuro, sino que reaccionan lentas y mal al pasado, de manera que
consagran el presente. No cuestionan si tal como se está desplegando
hasta hoy la sociedad de la información es deseable o no, si ha de
cambiarse, y en este caso, cómo, simplemente aspiran a que los
estudiantes se suban a ella como usuarios eficaces.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Más todavía, colaboran con su
funcionamiento al estimarla el cauce, cada vez más necesario, para
la marcha del propio sistema educativo. No se plantean qué es, ni
cómo ha de funcionar el mercado, o la economía en general, tan solo
tratan de formar ciudadanos funcionales para un mercado concreto ya
en funcionamiento, y trabajadores que satisfagan las necesidades de
una economía dictadora de las leyes de nuestra sociedad.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">No sopesan si el actual orden de
prioridades vitales nos conviene o nos interesa, simplemente lo
perpetúan en los planes de estudios y en los currículos de las
diferentes asignaturas. Todo lo más, hacen declaración de buenas
intenciones en los preámbulos de la ley, que luego su desarrollo se
encargará de imposibilitar. Como al hablar de la formación de
ciudadanos críticos, democráticos y responsables, cuando luego
vacían a la escuela de todo funcionamiento democrático, anulan la
capacidad decisoria de los Consejos Escolares y de los Claustros de
profesores, esclerotizan la participación del alumnado y los padres,
desoyen cualquier propuesta, petición o reivindicación. O al llamar
al fomento de la igualdad, de la integración y la inclusión, cuando
luego se financia una red concertada excluyente, desigualadora y que
se sacude de encima a todo alumno con necesidades especiales del tipo
que sean. O cuando proponen el trabajo colaborativo, el aprender a
aprender y en la práctica premian la competencia feroz, el
individualismo, la pugna por los resultados numéricos y la titulitis
(de la cual varios de nuestros políticos han manifestado graves
síntomas).</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Si tenemos futuro, es para orientar y
encauzar el presente, no para huir de él. El pensamiento utópico
no es sueño veleidoso, ni fuga de la realidad, sino su motor de
cambio, es esperanza. La única que puede sacarnos de la presente
distopía en que estamos inmersos. Por eso el futuro en la educación
es la base necesaria que le da sentido y evita su giro en el vacío.</span></p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-69840008394441136462021-05-31T00:02:00.002+02:002021-05-31T00:20:47.299+02:00Invito al viaggio<p></p><div class="separator" style="clear: both; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/xEABu0YBbzs" width="320" youtube-src-id="xEABu0YBbzs"></iframe></div><br /><span style="font-family: arial;">Cuando
perdemos al creador de una obra, por grande que esta sea, resulta
fácil dedicarle unas palabras, pues la herida no es sino intelectual
y cicatriza saboreando nuevamente su música, sus palabras, sus
hechos. Dedicarlas en cambio a quien hemos querido por lo que era, no
por su obra, por su presencia que resultaba una parte de la nuestra,
resulta bien diferente, por ello con frecuencia callamos.</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;">La
semana pasada la obra de Battiato resultó bálsamo que nutre, una vez
más, le nostre anime, pues emprendió su último
viaje. Aunque ¿quién sabe?, puesto que <span style="color: #202124;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Cristo
nei Vangeli parla di reincarnazione,</span></span></span> nos recordó
en <i>Testamento</i>, del último disco que realizó con canciones nuevas, compuestas y cantadas por él, <i>Apriti sesamo</i>.
Quiero compartir dos canciones poco conocidas y que escapan
tanto de lo que llamamos pop, como de la alegría de vivir tan
cantada en sus composiciones más conocidas.</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;">La
primera, <span style="color: #030303;"><i><span style="font-weight: normal;">L'addio</span></i></span><span style="color: #030303;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
</span></span></span>sirva como despedida y reencuentro en la
distancia. La compuso en 1981 para Giuni Russo y la retomó en 2008
para su tercer álbum de versiones <i>Fleurs 2</i> (una más de sus
burlas, pues <i>Fleurs 3</i> que también ofrece versiones de otros
autores y una o dos canciones propias, había aparecido seis años
antes). <span style="color: #030303;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Franco
no tenía la voz de soprano, ni la potencia de Giuni, pero esta
versión, hecha veintisiete años después, convierte a la original
en algo nuevo, tan sutil como ese hidrógeno en el mar del olvido que
repite el estribillo. Hidrógeno es el primer elemento de la tabla
periódica, el más ligero de cuantos gases existen, insoluble en el
agua, pero la mayor parte de su molécula, presente en todo ser vivo.</span></span></span></span></p><p align="LEFT" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #030303;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Con
la fine dell'estate<br />come in un romanzo l'eroina<br />visse veramente
prigioniera.<br />Con te dietro la finestra guardavamo<br />le rondini
sfrecciare in alto in verticale<br />ogni tanto un aquilone<br />nell'aria
curva dava obliquità a quel tempo<br />che lascia andare via, che
lascia andare via.<br />Gli idrogeni nel mare dell'oblio.<br /><br />Da una
crepa sulla porta ti spiavo nella stanza<br />un profumo invase
l'anima<br />e una luce prese posto sulla cima delle palme.<br />Con te
dietro la finestra guardavamo<br />le rondini sfrecciare in alto in
verticale<br />lungo strade di campagna<br />stavamo bene<br />per orgoglio
non dovevi<br />lasciarmi andare via, lasciarmi andare via.<br /><br />Ogni
tanto un aquilone<br />nell'aria curva dava obliquità a quel tempo<br />che
lascia andare via, che lascia andare via<br />gli idrogeni nel mare
dell'oblio.<br /><br />Quando me ne andai di casa<br />finsi un'allegria
ridicola<br />dei ragazzi uscivano da scuola.<br />Dietro alla stazione
sopra una corriera.<br />L'addio</span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span>La
segunda canción, nos muestra el viaje esperado por battiato. Aparece
en el álbum <i>Fleurs</i> de 1999, parte de <i>Invitación al viaje</i>
de <i>Las flores del mal</i> de Beaudelaire, traducido y adaptado al
italiano por el filósofo Manlio Sgalambro, quien colaboró con
Battiato en las letras de más de media docena de sus álbunes (entre
ellos también se esconde <i>La cura</i>,
una de sus canciones más emocionales). </span>
</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/rG1YmXbo-z4" width="320" youtube-src-id="rG1YmXbo-z4"></iframe></span></div><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><br />
</span></p><p align="LEFT" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="color: #1a202c;">Ti
invito al viaggio</span><br /><span style="color: #1a202c;">In
quel paese che ti asomiglia tanto</span><br /><span style="color: #1a202c;">I
soli languidi dei suoi cieli annebbiati</span><br /><span style="color: #1a202c;">Hanno
per il mio spirito l'incanto</span><br /><span style="color: #1a202c;">Dei
tuoi occhi quando brillano offuscati</span><br /><span style="color: #1a202c;">Laggiù
tutto è ordine e bellezza</span><br /><span style="color: #1a202c;">Calma
e voluttà</span><br /><span style="color: #1a202c;">Il
mondo s'addormenta in una calda luce</span><br /><span style="color: #1a202c;">Di
giacinto e d'oro</span><br /><span style="color: #1a202c;">Dormono
pigramente i vascelli vagabondi</span><br /><span style="color: #1a202c;">Arrivati
da ogni confine</span><br /><span style="color: #1a202c;">Per
soddisfare i tuoi desideri</span><br /><span style="color: #1a202c;">I
tuoi desideri</span><br /><br /><span style="color: #1a202c;">Le
matin j'écoutais</span><br /><span style="color: #1a202c;">Les
sons du jardin</span><br /><span style="color: #1a202c;">Le
langage des parfums</span><br /><span style="color: #1a202c;">Le
langage des parfums</span><br /><span style="color: #1a202c;">Des
fleurs</span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><br />
</span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span>Debéis
prestar atención a la segunda parte, cuando la canción parece
acabar y, por sorpresa, resurge con sintetizadores y voces alteradas
(no con auto-tune, sino sintetizadas al modo tradicional de la música
progresiva, para deformarlas logrando ciertos efectos, no para
enmascarar sus deficiencias), mostrando una extraña belleza. También el Etna y el Estrómboli, dormidos, entraron en erupción el día siguiente al de su muerte. </span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: arial;"><span>En esta coda sueña un día sin ocaso surgido de las sombras, y con su
voz, de nuevo, se torna presencia.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0.5cm;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="color: #1a202c;">Sai,
sai, sai, dire addio</span><br /><span style="color: #1a202c;">Ai,
ai, ai giorni felici?</span><br /><span style="color: #1a202c;">Sai,
sai, sai dire addio, addio</span><br /><span style="color: #1a202c;">Ai,
ai, ai giorni felici?</span><br /><br /><span style="color: #1a202c;">Ascolta
nel fondo dell'ombra</span><br /><span style="color: #1a202c;">Una
visione ti viene incontro</span><br /><span style="color: #1a202c;">Un
giorno senza tramonto</span><br /><span style="color: #1a202c;">Le
voci si faranno presenze</span></span></p><p align="LEFT" style="margin-bottom: 0cm;">
</p><p style="margin-bottom: 0.5cm;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="color: #1a202c;">Sai,
sai, sai, dire addio</span><br /><span style="color: #1a202c;">Ai,
ai, ai giorni felici?</span><br /><span style="color: #1a202c;">Sai,
sai, sai dire addio, addio</span><br /><span style="color: #1a202c;">Ai,
ai, ai giorni felici?</span><br /><span style="color: #1a202c;">Sai,
sai, sai dire addio</span><br /><span style="color: #1a202c;">Ai,
ai, ai giorni felici?</span><br /><span style="color: #1a202c;">Sai,
sai, sai (Dire addio)</span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: x-small;"><span style="color: #030303;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"></span></span></span></span></span></p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-77975090103929651002021-03-07T21:37:00.001+01:002021-03-07T21:37:31.472+01:00Mercado educativo<p>
</p><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOhEjHLy8OjHyI5XFms_qIbIecmVDL6OYjYTeQygraEJ9p3X1MdNEaj88YBq9QtXKYYHGQaEuzSEyNn_fD5zEJeEPLHWvLZ1x0tZS4Mmw5n3UHGN2h0dbeQYkzeTd1l-ICsUMhGNAVEOJR/s281/compras.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="179" data-original-width="281" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOhEjHLy8OjHyI5XFms_qIbIecmVDL6OYjYTeQygraEJ9p3X1MdNEaj88YBq9QtXKYYHGQaEuzSEyNn_fD5zEJeEPLHWvLZ1x0tZS4Mmw5n3UHGN2h0dbeQYkzeTd1l-ICsUMhGNAVEOJR/s0/compras.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />Hace tiempo que nuestro mundo, cada
vez más globalizado, se puso las gafas del reduccionismo
economicista y ve la realidad, sea la social o la personal, del color
de las transacciones económicas. El reduccionismo se duplica al
calarse la visera del modelo económico de mercado, cuya sombra se nos
vende como la única capaz de proteger la mirada.</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Este modo de abordar la realidad no
solo impide una adecuada visión de la misma, sino que además la
altera y transforma desde sus creencias, las cuales nunca ha
justificado.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando esta mirada economicista recae
sobre la eduación, la reduce a una relación mercantil en la cual
tan solo algunos ciudadanos, los alumnos y sus padres, son clientes
del sistema educativo producido y ofertado por el estado. No solo
impide que entendamos el papel que esta desempeña en la sociedad y
su función en el proceso socializador del humano, sino que pervierte
el funcionamiento del sistema educativo en su conjunto, al pretender
regirlo por las leyes del mercado.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Todo buen empresario quiere vender y
puesto que el cliente siempre lleva la razón, nuestros dirigentes
buscan hacer su producto atractivo para la clientela cediendo
sistemáticamente en dos áreas: las
demandas, como la de más días lectivos (asimilados a días de
cuidado de hijos), y los problemas, como el del fracaso escolar
(asimilado con el número de suspensos y, por causa de estos, con la
repetición de curso). </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Nuestras autoridades educativas,
culpan reiteradamente a los docentes y les imputan toda
responsabilidad respecto a ambas áreas. Actuando como esos jefes que siempre culpabilizan a sus subalternos para así dejar a
salvo su autoridad y competencia. </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">De este modo generan un enfrentamiento
entre empleados/vendedores, papel al cual reducen a los docentes, y
usuarios/consumidores, papel al cual reducen a padres y alumnos, que
pervierte las relaciones dentro de la escuela. Así, la dinámica
docente/estudiante se envuelve con una hostilidad que se extiende
también a la dinámica docente/padres y, en la misma lógica
mercantilista, se prolonga en una creciente judicialización, como si
de un conflicto de intereses se tratase. La relación maestro/alumno,
ayudados ambos por los padres, no encaja en la perspectiva
economicista.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">No consideran si las demandas competen
al estado, como tampoco analizan si los problemas realmente son
tales. El temor a dar una mala imagen como gestores de la empresa se
lo impide, y ceden ante cualquier demanda respaldada por
asociaciones de padres o por grupos de poder, especialmente si viene
jaleada por los medios de comunicación. Ello impide el análisis de
las causas y la búsqueda de las soluciones para los
problemas reales. La racionalidad y la conveniencia de lo demandado para el
conjunto de la sociedad, pasan a segundo plano ante el ruido
mediático que perjudica al negocio educativo.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Estas gafas y esta visera ocultan la
necesaria función de la educación para el conjunto de la sociedad,
no sólo para quienes en el presente son padres con hijos
estudiantes. Hacen olvidar que la formación es diferente de la
titulación y, para colmo, reducen la escuela a un negocio de venta
de títulos: el de primaria, e.s.o., bachillerato, grados
profesionales y universitarios, hasta los de postgrado, con el título
rey, el del master (no resulta extraño que más de uno lo adquiera de modo
fraudulento, quien sabe con qué oculto pago).</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">La educación presenta una riqueza tan
grande, una complejidad de factores, actores y objetivos, además de
una importancia tan decisiva para la sociedad, que no puede
entenderse ni practicarse desde la miope visión economicista.</span></p>
<p> </p>M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-1951626679429924412021-02-21T13:44:00.002+01:002021-02-21T13:45:32.766+01:00Pandemia educativa (3ª parte)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfYKv0hNB6UxATejEN8L4XoTF2MkjOeKLuU4MhoGI8Sqm0YXHbSLKAn7ZY9fhIKDKSEKOhGB4zQoOOolL9xSDVEx6cksj60avmR2TM4m2WbyUSAr0FBHqs93En6KLaBB3ohgpEs3jIPMKY/s1300/dos-compa%25C3%25B1eros-de-clase-hablando-durante-una-clase-en-un-aula.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="866" data-original-width="1300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfYKv0hNB6UxATejEN8L4XoTF2MkjOeKLuU4MhoGI8Sqm0YXHbSLKAn7ZY9fhIKDKSEKOhGB4zQoOOolL9xSDVEx6cksj60avmR2TM4m2WbyUSAr0FBHqs93En6KLaBB3ohgpEs3jIPMKY/s320/dos-compa%25C3%25B1eros-de-clase-hablando-durante-una-clase-en-un-aula.jpg" width="320" /></a></div><br /><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">El crecimiento desmesurado de las
urbes en las sociedades del siglo XX y del XXI,
está eliminando los espacios de socialización entre pares. Fuera de
occidente esta hipertrofia no va unida a la obsesión por la
seguridad y el control de los hijos, permitiendo espacios de
libertad, aunque también de peligro múltiple. Pero cuando confluyen
los dos factores, como sucede en occidente y en nuestro páis, la
necesaria parte de la socialización que ha de darse entre iguales
queda seriamente alterada, y produce enormes distorsiones en el
funcionamiento del sistema educativo.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Cuando los espacios de libertad y
contacto desaparecen por el crecimiento de las ciudades y el
consiguiente aumento de las distancias físicas, que provoca un gran
volumen de tráfico rodado. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Cuando las facilidades para cuidar a
los hijos no existen, y la llamada conciliación familiar para los
padres trabajadores es una necesidad cuya satisfacción el estado pospone
indefinidamente. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Cuando la disminución, casi
desaparición, del control social da carta de impunidad a conductas
antisociales en adolescentes y no contribuye a socializar a los
niños. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Cuando las redes sociales se anteponen
al contacto físico, no solo de los niños y adolescentes, sino
incluso de lo mismos padres. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Cuando todo esto sucede, las
necesidades buscan camino para su satisfacción y lo han encontrado, más allá del
breve tiempo de los recreos, en las aulas de colegios, institutos e
incluso de facultades universitarias. (En estas últimas por el
progresivo retardo de la maduración socioafectiva)</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Si no hay otros espacios y otros
tiempos para el necesario contacto, para el encuentro, las aulas se
convierten en el nuevo lugar de socialización entre pares, necesario
para que se construyan como seres sociales de carne y hueso.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Lo vemos en su deseo de acudir cada
mañana al centro educativo y ser cuantos más mejor en cada aula
para disfrutar de verdad, para estar vivos.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Lo vemos en sus comportamientos
espontáneos ajenos a la necesidad de distancia social, y a la
frialdad del no contacto, aunque estemos en plena pandemia.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Lo vemos en los padres que, incluso teletrabajando en muchos casos, necesitan a sus hijos en la escuela porque así son
mucho más llevaderos en casa.<br /></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Y lo vemos en las medidas políticas,
que priman la promoción de cada curso y el porcentaje de aprobados
sobre la formación y el aprendizaje. No tratan de construir
ciudadanos, sino de ahorrar una partida dedicada a la conciliación.</span></span></span></p><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif">Lo vemos en unos padres doblemente engañados -y autoengañados- al tener a
sus hijos recogidos y al ver los buenos resultados que obtienen.</span></span></span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-19478499694742316432021-02-14T20:18:00.002+01:002021-02-14T20:18:38.773+01:00Pandemia y educación (2ª parte)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvIL-RnD0gUpnYaBwamA-4ojGJuOlGGWqls2yWOwrcLxQKY9lALKF8KMJ_9bQfOoSvqw1RJ7C2S4ZaIR2P64jTeWsmUYh-G0PCW8rfpWjcsn73wzcAYh4-KYyCLruBpVIKJFpbkIsq-mSi/s275/teletrabajo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvIL-RnD0gUpnYaBwamA-4ojGJuOlGGWqls2yWOwrcLxQKY9lALKF8KMJ_9bQfOoSvqw1RJ7C2S4ZaIR2P64jTeWsmUYh-G0PCW8rfpWjcsn73wzcAYh4-KYyCLruBpVIKJFpbkIsq-mSi/s0/teletrabajo.jpg" /></a></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Otra verdad que aflora es la falta de
interes por la educación de nuestras autoridades, que disimulan cada
vez más a duras penas. No es extraño si tenemos en cuenta que la
política lleva años profesionalizada (como señaló Max Weber hace
ya más de un siglo hablando de la burocratización social y los
tipos de político) y quien ha abrazado este oficio no quiere ir al
paro, sino seguir ocupando cargos. </span>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">El político profesional piensa a
cuatro años vista y las inversiones educativas no se lucen a tan
corto plazo. </span>
</p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Esta falta de interés se une a la
confianza en la maquinaria del estado y su inercial funcionamiento.
Nuestros políticos de oficio dan por sentada la rutinaria marcha de
las ruedas burocráticas, sin reparar en ello siquiera, y cuando
alguna se avería, a menudo por simple falta de mantenimiento, la
parchean improvisadamente.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">En el caso de la educación hay que
añadir el generoso y voluntario trabajo que la mayoría de los
docentes realizan, muy por encima del que su función administrativa
exige.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Por qué siguió funcionando el
sistema educativo entre marzo y junio de 2020, los meses del Estado
de Alarma? No fue por la preocupación y el buen obrar del
Ministerio, ni de las Consejerías de Educación, sino por la tarea
de los docentes. Sus casas convertidas en aulas, su tiempo abierto a
dudas y consultas en jornadas interminables, sus propios medios
materiales a disposición de la enseñanza, ordenadores, conexiones a
internet, teléfonos, espacios, calefacciones, electricidad ... Todo
ello a cambio de ingratitud y burla por parte de unos políticos que
juegan a enfrentarlos con los padres y la sociedad, dando una imagen
tal falsa como irreal de su labor.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">También señaló Max Weber que en los
estados modernos es el funcionariado, y no los políticos, quien hace
que este marche, quien mantiene girando las ruedas de las
instituciones. Hemos visto lo mismo en sanidad durante el estado de
alarma, la cual</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> ha seguido
funcionando</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> a pesar de las actuaciones políticas.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Este desinterés por la educación ha
llegado a su paroxismo al considerar la absoluta necesidad de tener
abiertos los centros escolares, al menos entre la infantil y el
bachillerato, no por lo que puedan aprender ni por la formación que
vayan a recibir los alumnos, sino para tenerlos cuidados, recogidos,
custodiados. Liberando así a los padres para que puedan trabajar,
teletrabajar en muchos casos, sin preocuparse de sus hijos.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo que lleva años gestándose, la
enseñanza-guardería, se ha mostrado a las claras gracias al
covid-19. Educar es caro, no se luce a cuatro
años y además es inutil. Con tener recogidos a los niños y
entretenidos a los adolescentes y jóvenes -sin que suspendan
demasiado para contentar a sus padres- es suficiente. Para qué van a
preocuparse de más nuestros gobernantes si han aceptado que nuestro
país sea un macrocomplejo turístico. En el Spanish resort ¿quién
necesita otra cosa sino gente simpática, con gracejo, dedicada a la
hosteleria y la restauración?</span></p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-5545560630443302637.post-80046609931246310852021-01-31T10:30:00.000+01:002021-01-31T10:30:33.185+01:00Pandemia socrática<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3W_4UQqzQZAOTiW45oh-Uy9LegFju2JNAa23C4PqGB4MBFyEEuMUZens3EUwZOjHDSTET27L_bgSny_hyLPGNl4DuI28qmPIs82Fmc0ipTaTYBbtFdbXrsDeq4VrmVcnd-rP_rYEXH76w/s620/aula+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="620" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3W_4UQqzQZAOTiW45oh-Uy9LegFju2JNAa23C4PqGB4MBFyEEuMUZens3EUwZOjHDSTET27L_bgSny_hyLPGNl4DuI28qmPIs82Fmc0ipTaTYBbtFdbXrsDeq4VrmVcnd-rP_rYEXH76w/s320/aula+2.jpg" width="320" /></a></div><br /> <span style="font-family: Arial, sans-serif;">Quienes
nos dedicamos a la educación estamos viendo el lado socrático de la
pandemia. Como Sócrates, que decía tener el oficio de su madre,
partera, pero ayudando a alumbrar conocimientos en lugar de niños,
la pandemia está destapando viejas enseñanzas, temas conocidos que
parecen adquirir novedad circunstancial. A la vez, está evidenciando
debilidades nacidas de la concepción postmoderna o líquida -como
señaló Bauman- de la política. Para quien quiera verlo, pues así
somos los humanos corazones.</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> La
semipresencialidad, con sus días alternos de asistencia por mitades
de cada curso a partir de tercero, ha reducido el tamaño del grupo
de alumnos, destapando una de estas viejas novedades: con menos
alumnos por aula el aprendizaje resulta más efectivo; la cercanía
del pequeño grupo permite trabajar de un modo más personalizado, lo
cual redunda en la eficacia de la enseñanza. Este principio básico
era de sobra conocido por todos los que nos dedicamos a enseñar, y
sin embargo, muchos docentes lo habían olvidado tras años de
bombardeo institucional. Expertos educativos, gurús interpuestos por
nuestras autoridades para dinamizar a un profesorado anclado en
viejas rutinas y desmotivado ante los nuevos retos del comienzo de
siglo, llevan décadas escupiendo en nuestras caras el mensaje
salvador del sistema educativo.</span></p><p><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Estos
oráculos no cesaron de anunciar la venida de</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
las herramientas informáticas y el </span></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">e-learning</span></i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
con sus sacramentales pizarras digitales, tablets y plataformas
docentes como </span></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">edmodo</span></i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
</span></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">moodle</span></i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
</span></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">classroom</span></i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
y otras, puestas en marcha por algunas autonomías.</span></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"> </span></span></span></p><p><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">En
los nuevos libros sagrados se habla sin cesar de metacognición,
motivación y gamificación, también de integración e inclusión,
pero sobre todas las cosas, de innovación, competencia digital,
cambio metodológico y tecnologías educativas.</span></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"></span></span></span>
</p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"> Las
tecnologías de la información son hoy nuestro viático hacia la
salvación y no existe camino fuera de ellas.</span></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> A
la par, estos profetas de congresos y cursos de formación nos
empujan al arrepentimiento y la conversión, denunciando publicamente
nuestros pecados:</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">¿Crees
en el </span></span></em><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">Collaborative
eLearning</span></i></span></em><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">?</span></span></span></em></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Has
frecuentado la </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>flipped
classroom</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">?</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Trabajas
con </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>PBL</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
(</span><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Project-based
learning</i></span></em><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">)?</span></span></em></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">¿Dónde
está el </span></span></em><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>design
thinking</i></span></em><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">
en tus clases?</span></span></em></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><em><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">¿No
caminas por el ámbito </span></span></span></em><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">STEAM</span></i></span></strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
(</span></span></span><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Science,
Technology, Engineering and Math + A</span></span></span></strong><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span lang="en"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">rts
and Design</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">)?</span></span></span></strong></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">¿Has
creado alguna </span></span></span></strong><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">escape
room</span></i></span></strong><strong><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
en tu aula?</span></span></span></strong></p>
<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span lang="en"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"> Bajo
el peso de estas preguntas nos decubrimos pecadores, sobre todo por
omisión. Terrible pecado que nos torna, sin saberlo, sicarios de un
oscuro señor y sembradores del mal, es decir, del fracaso escolar y
de la crisis del sistema educativo. Porque no caben medias tintas, y
si no abrazamos la nueva fe, si no somos apóstoles encendidos de la
nueva verdad, estamos traicionando la educación. El docente que no
está conmigo, está contra mí, y es causante de la crisis del
sistema educativo.</span></span></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Por fortuna para la mayoría, el
contagio ideológico y el emocional son tan inseparables de nuestra
especie que cobramos conciencia de nuestra culpa, y avergonzados
corremos a confesarnos con el <i>community manager</i> de nuestro
centro, dispuestos a abrazar la nueva fe. Y quien no se contagia del
fervor lo simula, por si acaso, no vaya a terminar señalado con el
dedo por pecador irredento, o en boca de todos por loco trasnochado.</span></p><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUkGnWNr-jnA_Z6KNUfToAjm7dnfcNgDVNylG3zqkpFzokP0BDbrPxxoyAGr0LNS-0gnVk99NY9PTKES52FNJZnXBOltOxe157r4qzqZm3ugmMNOLOTg32Xjrj5BOOFBEGfMZhL-2Vxv24/s300/Aula.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="231" data-original-width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUkGnWNr-jnA_Z6KNUfToAjm7dnfcNgDVNylG3zqkpFzokP0BDbrPxxoyAGr0LNS-0gnVk99NY9PTKES52FNJZnXBOltOxe157r4qzqZm3ugmMNOLOTg32Xjrj5BOOFBEGfMZhL-2Vxv24/s0/Aula.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tal vez debamos leer a escondidas
autores heréticos como Saint-Exupèry para reencontrarnos con el
pasaje en que el Principito se encuentra con un monarca absoluto en
el primer planeta que visita, que le dice:</span>
<p></p><p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>- Si ordenara a un general volar de
una flor a otra como una mariposa, o escribir una tragedia, o
convertirse en ave marina, y si el general no ejecutara la orden
recibida, ¿quién estaría en falta, él o yo? </i></span>
</p>
<p><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>- Sería usted -</i><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
dijo con firmeza el principito</span></span><i>.</i></span></p>
<p style="font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Quien
tenga oidos, que entienda.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="en" style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</p>
M. A. Velasco Leónhttp://www.blogger.com/profile/08441999730180012117noreply@blogger.com4